Inaceptable complacencia de la Justicia con acusados de corrupción.
Siempre se ha dicho que los políticos procesados por hechos de corrupción abusan del derecho a la defensa porque se saben culpables. Es así que interponen chicanas sistemáticas para trabar las actuaciones, contando con la tolerancia y la morosidad judiciales, para lograr que se extinga la sanción penal por el paso del tiempo. La obtuvo hace unos días el exministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) Camilo Soares, gracias a una decisión de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. Se trata de un caso que sirve para ejemplificar las consecuencias desastrosas que también podrían tener, tanto para el erario como para el sentido de justicia de los paraguayos, otros casos similares en los que los jueces se abstuvieron de aplicar las normas del Código Procesal Penal y del Reglamento Disciplinario del Poder Judicial.