Sobrecosto de US$ 50 millones para la ANDE tendrán este año facturas de Itaipú
El sobrecosto que tendría la ANDE este año en la compra de energía de Itaipú oscilará entre US$ 40 millones y US$ 50 millones sobre la suma que inicialmente presupuestaron, debido a la sequía que produjo una caída de la generación de energía excedente o energía barata en Itaipú, según explicó ayer el titular de la ANDE, Ing. Félix Sosa.
El presidente de la ANDE añadió que la actual sequía provoca una reducción en la generación de Itaipú, “a pesar de la disponibilidad de las máquinas”, razón por la cual también cayó la producción de energía excedente, que en el 2021 desaparece. Recordemos que el techo de la energía garantizada es de 75.000 GWh y que en el ejercicio en curso la propia binacional pronosticó una generación anual de solo 67.000 GWh.
El precio de la energía que genera Itaipú sobre esos 75.000 GWh es el que permite a la ANDE mezclarlo con el precio de la garantizada para ofrecer a sus clientes “una tarifa competitiva”, como dijo Sosa.
Añadió que la suba del precio de generación para la estatal alcanzaría en 2021 un sobrecosto que oscila entre
US$ 40 millones y US$ 50 millones sobre la suma que presupuestaron inicialmente para este rubro.
Reiteró que la estatal no podrá este año aprovechar la energía excedente, cuyo precio ronda los US$ 6/MWh. Reiteremos, la ANDE, normalmente, combina esta tarifa con la de la garantizada, que ronda los US$ 44/MWh, para finalmente lograr costos medios que arañaban los US$ 30/MWh.
La alternativa a la que está recurriendo la ANDE para atenuar el costo coyuntural de Itaipú es retirar más energía de Yacyretá, por la que hoy abona –o le debitan– US$ 22,63/MWh, porque no acepta la vigencia de la Nota Reversal de 1992, mediante la cual la tarifa de Yacyretá ronda hoy los US$ 45/MWh, y que había sido rechazada por el Legislativo paraguayo.
No al tarifazo, por ahora
Esta situación afecta las finanzas de la ANDE, admitió Sosa, pero ante la pregunta si sus costos los trasladarían a sus usuarios, dijo que la decisión del Gobierno, hasta ahora, es no trasladarlos al cliente final. “Esperamos que esto se regularice en la brevedad”, dijo.
Añadió que trabajan en una reingeniería en el área financiera de la ANDE, al tiempo de recordar que hay otros agravantes, como el aumento de la morosidad de sus clientes, “del 14 al 30%, en promedio”.
Agregó como agravantes las deudas que tiene la estatal, con Itaipú (alrededor de US$ 100 millones) por compra de energía. Con Yacyretá (a fines de 2015 superaba los US$ 300 millones). Informó que están negociando con las binacionales el aplazamiento de sus fechas de vencimiento.
Acerca de las secuelas de este cuadro en los planes de fortalecimiento de la ANDE, Sosa aclaró que los financian con préstamos de instituciones multilaterales, que aún no fueron afectados.
Recordó que este año, la ANDE recibió US$ 25 millones de Itaipú para la ejecución de obras que financiaban con fondos propios. Para 2022 están previstos US$ 45 millones más, dijo.
Sobre la posición del director general brasileño de Itaipú, Joao Francisco Ferreira, de bajar la tarifa de Itaipú, Sosa señaló que no es la primera vez que expresa esa posición.
“De nuestra parte existe la intención de aprovechar lo máximo posible el excedente que tenemos, que es lo que nos corresponde y no usamos”, explicó.