ANDE pierde 25 de 100 MWh que recibe
La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) perdió en el lapso comprendido entre enero y agosto del presente año 25 de cada 100 MWh que incorporó a su sistema de transmisión y distribución, una “enfermedad” que se volvió endémica.
“En el año 2021, al cierre del mes de agosto, las pérdidas de energía en la ANDE se encuentran en 24,87%, detalla la estatal. En otras palabras, en los ocho primeros meses del año, la empresa eléctrica perdió 2.957.606 MWh, el 24,87% de los 11.892.263 MWh que inyectó a su sistema en ese lapso, según del Viceministerio de Minas y Energía.
Las fuentes que suministran energía al Sistema Interconectado (SI) de nuestro país son Itaipú, Yacyretá y Acaray en un 84%, 12% y 4% respectivamente.
Como el informe de la estatal se limita a responder la pregunta que se le formuló, con los datos disponibles intentaremos “monetizar” el derroche.
Si entre enero y agosto la estatal perdió 2.957.606
MWh, multipliquemos esa cantidad por el valor promedio de las tarifas que paga a Itaipú y a Yacyretá, soslayando el costo de la energía Acaray y los US$ 21,37/MWh que le debitan en Yacyretá porque, en una actitud que nos parece justa, no acepta el valor impuesto por la NR’92, que fue rechazada por el Legislativo nacional: el valor promedio es US$ 22,58/MWh. Luego 2.957.606 x 22,58 es igual a US$ 66.782.743,5.
Entonces, entre enero y agosto, ANDE perdió US$ 66.782.743,5 en sus líneas de transmisión, redes de distribución, por robo y pérdidas en facturación,
El promedio. US$ 22,58/MWh, resulta de sumar US$ 31,53/MWh, la tarifa promedio que la estatal paga a Itaipú, y US$ 22,63/MWh, la tarifa que abona a Yacyretá, dividido por dos.
La estatal desglosa el 24,87% de pérdida del modo siguiente: Transmisión, 4,62% y en Distribución, 20,25%.
Detalla que de ese 20,25% que se volatiliza en las redes de distribución, “12% representa las pérdidas técnicas y el resto (8,25%) a las pérdidas por hurto de energía y pérdidas comerciales por facturación”.
El presidente de la estatal, Ing. Félix Sosa, confesaba esta semana que la estatal, en sus compras a Itaipú le pagará este año entre US$ 40 millones y US$ 50 millones sobre la suma que presupuestaron para ese renglón.
El usuario de la empresa estatal, ese que se niega a que lo abrumen con justificaciones abusivamente técnicas, pregunta con justa razón si su servidora no puede, en el peor de los casos, obturar, al menos parcialmente, esa fuga que, a la larga, terminará pagándola él.
Ramón Casco Carreras