La calamidad apremia a los asegurados del IPS
Así como en el sistema público de salud, los pacientes asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS) se enfrentan diariamente a un sinfín de arbitrariedades.
Durante los últimos días, varios casos fueron denunciados a ABC. Los aportantes lamentan la precariedad en la atención de la previsional que cada mes descuenta el 9% del salario al trabajador.
En el IPS Ingavi, por ejemplo, ante la falta de un aparato para realizar endoscopía, los pacientes deben ser derivados al IPS Central, donde también los médicos niegan el tratamiento alegando que la máquina está averiada.
Según denunció a ABC un paciente con apendicitis, que debía ser intervenido con urgencia, el mismo pasó varios días internado y con dolor. Recién ayer, tras difundirse el caso a través de este diario, el paciente fue operado, pero sin esdoscopía previa.
Otro de los casos recientes en el Hospital Central es el que denunciaron los familiares del periodista Carlos Cabrera, quien está internado en el quinto piso, sala 522.
Según reclamaron sus seres queridos, el personal de salud del IPS no se encarga de asear al paciente, que incluso se cayó de la cama y permaneció durante horas en el piso, provocando esta situación un desmejoramiento de su condición de salud.
Sus familiares dicen que solo pueden verlo durante unos minutos dos veces al día.
Ayer, IPS emitió un comunicado alegando que Cabrera “se encuentra estable y monitoreado constantemente, con diagnóstico médico suministrado en su oportunidad a los familiares”.
Otro de los casos denunciados a ABC es el relacionado a un asegurado del IPS que fue internado por problemas en el corazón.
Tras sobrevivir a dos cirugías cardíacas y días de recuperación, el virus hospitalario KPC (Klebsiella Pneumoniae Carbapenemasa) terminó matándolo.
Los familiares denuncian que el sector para cirugías cardiovasculares es mugriento y las basuras patológicas quedan a cargo del guardián del paciente.
Los asegurados del IPS también reclaman la falta de empatía de las autoridades de la previsional y de los propios médicos, que no permiten que los familiares del paciente estén junto a sus seres queridos.
Además, reclaman que no todos los enfermos pueden tener celular para comunicar su situación, mientras los parientes pasan día y noche a la intemperie esperando el reporte de sus familiares.
La doctora Elizabeth Gonzáles Fiorio denunció también a ABC la mala atención que padece su madre, Élida Fiorio, quien se encuentra hospitalizada desde el sábado último en el IPS Geriátrico.
La médica, quien aporta de manera particular al IPS hace 19 años, reclamó la falta de capacitación de los médicos que se hacen cargo de la atención de los ancianos, a quienes calificó de residentes.
Según indicó, antes de que su madre, de 91 años, sea hospitalizada en el citado nosocomio, la derivaron a la clínica 12 de Junio y Nanawa, donde la paciente fue rechazada supuestamente por falta de camas. Finalmente la mujer fue hospitalizada en el geriátrico de la previsional solamente por la insistencia y la profesión de su hija, quien es médica de familia y gerontóloga.