Critican benevolencia judicial con pastor acusado de abuso
CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional). Una comunidad indígena de Alto Paraná afronta un viacrucis de casi tres años en el pedido de justicia en un caso de abuso sexual de los que fueron víctimas diez niñas aborígenes. El acusado es el pastor evangélico Inocencio Ramón Denis, cuyo juzgamiento fue suspendido varias veces.
Organizaciones de lucha por los derechos de los niños pidieron que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) audite el expediente del caso.
En la madrugada del 25 de abril siete integrantes de una colectividad indígena de Alto Paraná emprendieron un viaje de 90 kilómetros hasta Ciudad del Este para un nuevo intento de inicio del juicio al pastor evangélico. Hicieron una travesía cansadora y costosa, solventada por la comunidad y con aportes solidarios.
Antes de las 07:00 los nativos ya estaban en el Palacio de Justicia. Para esa hora fue fijado el inicio del juzgamiento del pastor Denis, pero fue suspendido una vez más.
El caso fue elevado a juicio oral y público en diciembre del año 2020. Desde entonces el caso quedó trabado.
El 6 de diciembre de 2021 por fin se inició el enjuiciamiento, pero caducó por no reanudarse en diez días debido a un rebrote de covid en la cárcel de Ciudad del Este donde está recluido el pastor, por lo que el juicio debe reiniciarse.
Luego el abogado defensor logró postergar el juicio mediante chicanas.
La abogada querellante Noelia Núñez cuestionó la marginación que sufre el pueblo indígena que clama justicia. El sistema judicial actúa con complacencia con el representante de la defensa técnica, que no recibió ninguna sanción por las chicanas presentadas, dijo.
Por su parte, la abogada
Alice Monges de la organización Proteger, Amar y Salvar (PAS), que activa por los derechos de los niños, indicó que la Corte Suprema de Justicia debería auditar el caso.
“No se está cuidando el interés superior del niño”, afirmó.