ÑE'Ê MBEGUEPE
Las autoridades les abandonaron a los ciudadanos a su suerte y la inseguridad se apoderó prácticamente de todo el país. *****
En la ciudad o en el campo, sin distinción. Cada día se suceden hechos lamentables.
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Parece que los policías están de “brazos cruzados” o ya no quieren exponerse al peligro o directamente están complicados con los delincuentes. Cualquiera sea la respuesta, es muy grave.
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Las “criminales” reguladas del transporte público en el área metropolitana contribuyen también a facilitar la inseguridad. Todos los días vemos en las paradas una buena cantidad de personas esperando el colectivo, expuestos a los “motochorros”. Nadie les defiende.
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Ni los que viajan en bus están seguros. Hace unos días un delincuente disfrazado de vendedor ambulante subió al micro y le robó a uno de los pasajeros. ¿No era que tenían prohibido que aborden las unidades de transporte?
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En el campo ni hablemos. Ayer encontraron muerta a una docente en Loreto, agricultores son víctimas permanente de robos, siguen las emboscadas a uniformados en zona del EPP, estancieros viven en zozobra, el sicariato aumentó, entre otros casos espeluznantes.
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Les preguntamos a los consejeros del IPS si ya tomaron cartas en el asunto sobre la prepotencia de los guardias de seguridad privada que contrataron para “atender” a los asegurados y familiares.
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Es una vergüenza lo que está pasando. Menos mal que este es el “Gobierno de la gente”. Seguramente el titular de la previsional, Vicente Bataglia, quien se encuentra siempre de viaje en el exterior, ya se habrá enterado de lo que pasa en la institución que preside.
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A su vuelta, deberían invitarle a Bataglia a probar la comida ofrecida por la previsional a los asegurados. Con mosca incluida... para que sepa. *****
Los senadores una vez más les volvieron a abrir la canilla del rubro 800 a los gobernadores. Claro, hay que pagar favores políticos en año electoral sin importar los despilfarros en Central, Guairá y otros departamentos.