Era un acuerdo con abdistas
parte del acuerdo para la actual mesa directiva de la Cámara de Senadores, donde Óscar “Cachito” Salomón (ANR, oficialista) fue electo como presidente del Congreso, se había acordado además que las vacancias dejadas como ministros del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) por Alberto Ramírez Zambonini (PLRA) y María Elena Wapenka (PRF) serían para los liberales no cartistas y para el Frente Guasu.
De esta manera, cada uno de los sectores debía simplemente designar a sus candidatos a ministros del TS
JE, los cuales serían acompañados sin mayores inconvenientes por la misma mayoría que eligió a “Cachito” Salomón como presidente.
Sin embargo, el diputado Roberto González (ANR, oficialista), representante de la Cámara Baja ante el Consejo de la Magistratura, fue uno de los que se prestaron a la “maniobra” para designar a los dos candidatos con mayor respaldo en la misma terna.
Parte de este mismo acuerdo fue el que llevó al exsenador Víctor Ríos (PLRA) a ocupar recientemente el cargo de ministro de la Corte Suprema de Justicia.
El eventual incumplimiento del acuerdo con las demás bancada que apoyaron a Salomón podría traer consecuencias para el Gobierno, que deberá buscar conformar una nueva mayoría que lo respalde en proyectos de su interés y pone en riesgo la intención de Cachito de buscar el rekutu.
El oficialismo colorado en Cámara Alta no tiene mucho margen para buscar “aliados” puesto que hasta las internas al menos no hay visos de afinidad con los cartistas. Podría buscar sumar a los llanistas o a patriaqueridistas.