Dinac pide que Contraloría “amplíe” su lapidario informe sobre radares
El presidente de la Dinac, Félix Kanazawa, está intentando “minimizar” el lapidario informe de la Contraloría sobre los cuestionados radares que fueron proveídos por la firma Omni SA para el aeropuerto de Concepción. En una nota, que ingresó el martes último a la CGR, Kanazawa pidió ampliar la auditoría para “aclarar” los puntos observados.
El jefe de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), Félix Kanazawa, remitió una nota al contralor Camilo Benítez, con sello de mesa de entrada del martes último, en la que solicitó una ampliación del lapidario informe que realizó la Contraloría General de la República (CGR) sobre el contrato entre Dinac y la empresa Omni SA (Jorge Alfonso Ramírez), para la provisión e instalación de radares en el aeropuerto de Concepción.
Dicha auditoría reveló que los equipos que entregó la mencionada empresa no funcionan, pero Kanazawa insistió en la carta remitida que los radares recibidos por la institución “cumplen” con todas las exigencias del contrato. Por esta razón, pretende “ampliar” el informe para “aclarar los puntos observados”.
En el escrito remitido a la CGR, el titular de la Dinac cuestionó las observaciones del informe del ente contralor y pretende, de esta forma, minimizar la auditoría que ya fue remitida al Ministerio Público.
Según la Contraloría, tanto el radar primario como el secundario, proveídos por Omni SA para el aeropuerto de Concepción, son de menor alcance o inferiores a lo pactado en el contrato, pues el radar primario debía tener un largo alcance instrumental de no menos de 200 MN (millas náuticas) o 370,4 km, pero se proveyó un equipo 100 MN o 185,2 km (de medio alcance). En el caso del radar secundario debía ser de 250 MN (463 km), pero se suministró solo un equipo con un radio de 220
MN (407,44 km).
Pero según la nota de Dinac, las especificaciones técnicas señalan que el alcance instrumental de 200 MN “se logra bajo condiciones ideales” y que el alcance de detección real exigido era de 100 MN, “por lo que no hay que confundir el alcance instrumental y real”. Sin embargo, Kanazawa no se refirió sobre el radar secundario y señaló que incluso vinieron aviones laboratorio con infraestructura internacional para calibrar y validar los equipos, avalados por la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional).
La carta de Kanazawa tiene 11 páginas y en la misma busca desacreditar los puntos cuestionados por la Contraloría. Entre otras cosas, alegó que los funcionarios de la institución fueron capacitados y que la prórroga otorgada a la empresa está justificada. Enfatizó que en su momento no recibieron queja alguna del funcionamiento del radar por parte de la Fuerza Aérea.
Aclaraciones se deben hacer en la Fiscalía
El contralor Camilo Benítez adelantó ayer a ABC Color que los pedidos de aclaraciones de Kanazawa ya tendrán que hacerse ante la Fiscalía, pues el informe ya se remitió a esa instancia.
Asimismo, Benítez resaltó que no es posible técnicamente que se pueda ampliar la auditoría como pretende Kanazawa, porque el informe se basa justamente en los documentos que fueron remitidos a la CGR desde la propia Dinac.
“Este informe se basa exclusivamente en los documentos que fueron remitidos por la Dinac, es decir, la información se sustenta en lo que ellos mismos enviaron en su momento. Es un informe final que ya se remitió al Ministerio Público. Esto se podría cambiar solo si se confirma que la Fuerza Aérea mintió en el informe, pero eso no ocurrió. La gente de la Fuerza Aérea se mantiene en que esos equipos no funcionan”, expresó Benítez.
Los pagos
Lo cierto es que tres titulares de la Dinac desembolsaron G. 50.822 millones a la empresa Omni SA, incluso mucho más que el monto adjudicado en diciembre de 2017, que era por valor de G. 49.997 millones, según la CGR.
El 29 de enero de 2018, bajo la administración de Luis Aguirre, la Dinac pagó casi G. 500 millones a la proveedora. Ya con el actual Gobierno, el entonces titular de la Dinac, Édgar Melgarejo (procesado por el caso de “tapabocas de oro”), realizó un desembolso G. 19.798 millones a la empresa el 21 de setiembre de 2018. En diciembre de ese mismo año, Melgarejo pagó otros G. 9.899 millones a Omni y el 28 de febrero de 2019 desembolsó otros G. 19.798 millones, completando el pago del contrato original.
Sugestivamente, Félix Kanazawa desembolsó G. 825 millones más a dicha compañía el 28 de diciembre de 2021, en concepto de reajuste, con lo cual se completó un pago de G. 50.822 millones a la suministradora Omni SA.