Condena la corrupción y la impunidad
En el marco de la solemnidad del Corpus Christi, la Iglesia instó a combatir la corrupción, la mentira, la impunidad y la violencia, principalmente para que nuestra sociedad deteriorada se torne en un futuro mejor. La celebración en la Catedral Metropolitana estuvo encabezada por el obispo emérito de Encarnación, monseñor Ignacio Gogorza, y el padre Víctor Giménez, vicario episcopal de la Arquidiócesis, quien presidió la homilía y recordó a todos aquellos que son víctimas de los males de nuestra sociedad. Luego se realizó una procesión.
Tras dos años de pandemia, la Solemnidad del Corpus Christi se celebró ayer en la Catedral Metropolitana de Asunción, desde donde partió una procesión por las calles céntricas. Durante la misa, la Iglesia pidió transformar la sociedad y combatir todo lo corrupto, mentiroso y violento.
La Solemnidad del Corpus Christi se celebra tras la Solemnidad de la Santísima Trinidad, por lo que ayer, en la Catedral Metropolitana de Asunción, el obispo emérito de Encarnación, monseñor Ignacio Gogorza y el padre Víctor Giménez, vicario episcopal de la Arquidiócesis conmemoraron la fecha cristiana con una homilía en la que se pidió la transformación de “nuestra sociedad deteriorada en un futuro mejor”.
Durante la misa, el padre Giménez, quien presidió la homilía, recordó a aquellos que son víctimas de los males de nuestra sociedad y pidió combatir la corrupción y violencia, principalmente.
“Esto nos compromete, como hermanos de Jesús, a transformar nuestra sociedad deteriorada en un futuro mejor, combatir implacablemente todo lo que es injusto, deshonesto, corrupto, mentiroso, malvado, violento, grosero y cruel, con la palabra de Dios”, afirmó el padre Giménez.
Asimismo, indicó la necesidad de permanecer en comunión con Cristo por el vínculo de la amistad y la hermandad.
El padre Giménez recordó de ese modo a los excluidos “que tienen rostros”, mencionando por ejemplo a los migrantes y víctimas de violencia y tráfico de personas, desplazados del campo, secuestrados y desaparecidos; enfermos y víctimas de la prostitución, pornografía y violencia y trabajo infantil.
Procesión de fieles
Tras la misa, los fieles expresaron su amor y gozo a Jesús presente en la eucaristía, con una procesión por las principales calles de Asunción.
Durante la caminata, que se realizo nuevamente luego de dos años de pandemia, el celebrante portó el custodio que contiene la hostia consagrada que representa a Cristo Sacramentado.