¿Es un delito? ¿Y la solución?
Varios hospitales de América Latina han tenido que atender en las últimas semanas episodios graves relacionados con el acoso escolar. Uno de los que generaron mayor alarma social fue el de abuso sexual ocurrido en Paraguay con un menor de 6 años por parte de otros niños mayores. El caso, ocurrido en el baño del colegio en abril, fue denunciado por la madre días después y obligó a las autoridades a abrir una investigación.
En Lima, un menor de 10 años tuvo que ser atendido en urgencias del Hospital de Niños tras una paliza que le propinaron varios compañeros de clase por el hecho de ser venezolano. Le ocasionaron un esguince cervical y un derrame cerebral.
Para el abogado penalista y profesor en Derecho de la Universidad del Rosario en Colombia Francisco Bernate, el acoso escolar no figura como delito porque hasta los 16 años (en Colombia) y hasta los 14 (en Paraguay y Perú) los adolescentes no pueden ser juzgados como adultos.
¿Criminales en potencia?
Según Bullying Sin Fronteras, el país donde la situación es más preocupante a nivel mundial es México con 180.000 casos al año, seguido de EE.UU., con 160.000 casos totales y donde 6 de cada 10 niños y adolescentes sufren de acoso, especialmente los de ascendencia hispana. En tanto, Colombia ocupa el décimo lugar, con 8.981 casos graves.
Puntualiza que la solución “no es la represión penal” y recuerda el caso de la masacre en la escuela preparatoria de Columbine ocurrida en abril de 1999, a resultas de la cual, los dos muchachos que perpetraron la matanza cumplen cadena perpetua en una cárcel de adultos.
Más que por un centro de detención para adolescentes, el tema debe pasar por “una política pública de prevención, educación y formación”, recalca.