Indagan extraño secuestro que salpica a un policía
Un Juzgado Penal de Garantías dispuso la prisión preventiva de numerosos procesados por el extraño caso de secuestro del que resultó víctima un cambista de Ciudad del Este. El plagio sucedió el 3 de agosto de 2022 y se exigió el pago de una supuesta deuda de US$ 800.000 para liberarlo, pero la víctima aún sigue desaparecida. Un agente policial aparece en esta historia como otro objetivo de los delincuentes. Se sospecha que son narcos bolivianos y peruanos.
La Jueza Penal de Garantías N° 1 de Lambaré, Gladys Fariña, había dispuesto el 30 de diciembre de 2022 la prisión preventiva de seis imputados por el hecho punible de secuestro. Son Gustavo Osmar González, Sindulfo Abel Fernández Pavetti, Marcelo Isaías Bonet Aguayo, Julio César Duarte Servían, Luis Darío Candia Zelada y Christian Héctor Robledo.
La imputación e investigación del secuestro está en manos del fiscal Lorenzo Lezcano, de la Unidad N° 2 Especializada en la Investigación de Hechos Punibles Contra la Libertad de las Personas (antisecuestro y antiterrorismo).
González, Bonet y Fernández Pavetti fueron derivados a la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, mientras que Duarte Servián, Zelada y Robledo están recluidos en la Agrupación Especializada.
El caso de plagio investigado se denunció el 8 de agosto del año pasado ante la Policía y la Fiscalía, por José Carlos Centurión Ramírez. Éste último es hijo de la víctima Vicente Arsenio Centurión Ramírez, un cambista de Ciudad del Este. El rapto ocurrió cinco días antes, a las 23:00, en Villa Elisa, ciudad donde reside el afectado.
El denunciante refiere que recibió una llamada en su teléfono celular, en la que
una voz masculina le mencionó que tenían a su padre en Bolivia, en cautiverio, porque tenía una deuda con ellos por US$ 800.000 y que le estaban dando la responsabilidad en Paraguay para que solucione el problema y ellos no iban a atentar contra la vida de su padre, ya que más bien querían el dinero.
Los captores también le habrían dado la opción de que dé como garantía un inmueble y daban un plazo de 24 horas para pagar dicho monto. Pidieron al hijo de la víctima que pague la deuda de su progenitor y mencionaron el lugar donde dejaron abandonada la camioneta de aquel, de marca Toyota Fortuner
año 2021.
La prueba de vida
El 5 de agosto de 2022, a las 10:15, el hijo de la víctima recibió mensajes vía WhatsApp y también se le envió una fotografía de su padre sentado en una cama con los ojos vendados; se le mencionó que tenía hasta el final de ese día para pagar el dinero, o de lo contrario, se mataría a su padre y a su familia, conforme consta en el expediente de la causa.
A las 10:29 Centurión le contestó al sujeto que no era a su padre al que estaban buscando sino a otra persona de nombre Mariano Lambaré (un comisario que estuvo en la oficina regional de Narcóticos de la Policía), quien supuestamente tiene su dinero y que él era el responsable de todo, y le envió las fotografías de esa persona. El secuestrador solicitó los datos exactos de “ese perro”, refiriéndose a Lambaré, y a la vez insistió en que consiga US$ 70.000 para las 16:00 de ese día.
Los secuestradores enviaron una fotografía de Vicente Centurión Ramírez de rodillas en el piso del sanitario, totalmente desnudo, con las manos atadas y con una pistola apuntándole a la cabeza, con la advertencia de que si hacían algo indebido matarían a la víctima.
La entrega del dinero exigido se realizó ese mismo día a las 19:42 en el Shopping Mariano, a una persona que se identificó como “César”, a quien dieron el bolsón con los fajos de billetes.
Horas después, Centurión recibió un audio de WhatsApp en el que le hacen hablar al secuestrado para pedir que consiga más dinero ya que lo entregado es apenas el 1 por ciento de lo que supuestamente se le debe. Minutos más tarde se le envía otro vídeo donde se observa a una persona agarrándole del cabello a la víctima, con el torso desnudo.
Ya transcurridos cinco meses del secuestro, el cambista continúa desaparecido y la investigación sigue.