Catástrofe en Turquía y Siria por el devastador sismo de magnitud 7,8
Un sismo de magnitud 7,8 causó una catástrofe en Turquía y Siria; más de 3.700 muertes y unas 15.000 personas heridas en ambos países. En suelo turco hubo dos sismos de forma continuada, un fenómeno poco usual.
Una combinación de factores provocó la elevada mortalidad del sismo de magnitud 7,8 (de un máximo de 10 en la escala de Ritcher) que sacudió ayer a Turquía y Siria.
La cantidad de fallecidos era ya superior a 3.700 anoche debido al terremoto, en ambos países. De esa cifra, 2.316 personas son las que murieron en Turquía y 1.444 en Siria.
¿Por qué fue devastador?
La localización, la hora en que ocurrió, los lejanos antecedentes y unas medidas de seguridad poco rigurosas a la hora de construir ayudan a explicar aquella cantidad.
Fue el sismo más fuerte acaecido en Turquía desde 1939 y golpeó una región poblada. Ocurrió de madrugada, a las 04:17 (local), por lo que sorprendió a la población durmiendo. La inmensa mayoría de las víctimas “quedaron atrapadas cuando se derrumbaron sus casas”, explicó Roger Musson, investigador del Servicio Geológico británico.
La línea de fractura donde se produjo el movimiento sísmico estuvo relativamente tranquila en los últimos tiempos. Turquía es una de las regiones sísmicas más activas en el mundo. Un temblor en la región de Duzce (norte), en 1999, causó más de 17.000 muertes.
Esta vez el sismo se produjo al otro extremo del país, en lo que se conoce como la falla de Anatolia Oriental.
Esta región no había sufrido un sismo de magnitud superior a 7 en más de 200 años. Probablemente por ello, sus habitantes “se mostraron negligentes”, explicó Musson.
Y a causa de ese largo periodo de relativa tranquilidad, la potencia de la falla “se fue acumulando”, explicó Musson.
La región sufrió otro temblor de magnitud 7,5 horas después, lo que confirmaría que se había acumulado mucha potencia que debía ser liberada, añadió.
Y los sismos además no pueden ser predecidos, indicó Carmen Solana, una vulcanóloga de la universidad de Portsmouth, en Gran Bretaña.
Turquía aprobó una ley en 2004 para reforzar los criterios de construcción, tras el sismo de 1999.
En Siria, a causa de la guerra, la situación sería peor. “Muchas estructuras ya habían sido debilitadas a causa de una década de guerra”, recordó Bill McGuire, vulcanólogo del University College de Londres.
Uno de los símbolos de la enorme destrucción del sismo es el histórico castillo romano de Gaziantep, que llevaba en pie más de 1.700 años y que ha sido arrasado por el temblor.
Patrimonio histórico
También ha sufrido daños
la ciudadela histórica de Alepo, en Siria, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Las autoridades turcas han anunciado el cierre de los colegios en las diez provincias más afectadas y también se han suspendido todas las competiciones deportivas.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, cuya gestión de esta tragedia tendrá mucho peso en las reñidas elecciones del 14 de mayo, hizo un llamado a la unión nacional.
Según el vicepresidente turco Fuat Oktay, al menos tres de los aeropuertos del área afectada, Hatay, Maras y Gaziantep, fueron cerrados al tráfico.
El gobierno sirio, por su parte, pidió ayuda a la comunidad internacional.