Se desinfla paro de colectiveros tras una promesa de pago del Gobierno
Tras una reunión con Cetrapam, el viceministro de Transporte, Óscar Stark, informó que el Gobierno se comprometió a pagar una parte de la deuda con las empresas del transporte en concepto del subsidio, con lo cual se desinfló la amenaza de paro de los col
Luego de participar de una reunión que mantuvieron los empresarios del Centro de Empresarios de Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam), el viceministro de Transporte, Óscar Stark, informó ayer que el Gobierno se comprometió a pagar al menos G. 30.000 millones de las deudas pendientes en concepto de subsidio a las empresas, de manera de evitar el paro que se viene anunciando desde el sector.
“Esperemos que no haya paro”, expresó el alto funcionario a los medios de prensa y señaló que este desembolso se realizará en los próximos días. En este sentido, el viceministro indicó que los colectiveros reclaman un pago pendiente de G. 80.000 millones, pero que solo una parte se pagará.
Al mismo tiempo, mencionó que las conversaciones con los colectiveros continuarán y que este lunes nuevamente mantendrán otra reunión. Sin embargo, los empresarios de Cetrapam no quisieron brindar ninguna declaración respecto al encuentro que tuvieron y se escaparon al término del encuentro.
“Ellos (Cetrapam) solicitaron una calendarización de los pagos de los próximos meses. Este mes no teníamos presupuesto, por lo que hicimos una reprogramación presupuestaria y ahora vamos a consumir esa reprogramación. Lo que nos piden es que puedan tener más flujo financiero”, expresó.
En este sentido, el viceministro señaló que ya conversaron con Hacienda y que este martes ya tendrían un decreto del Ejecutivo para poder cumplir con los desembolsos.
“Tenemos un problema presupuestario, ya hablamos con Hacienda, entre hoy y el lunes, enviaron el proyecto de decreto para disponer de recursos, el martes tendremos el decreto de desembolsos”, indicó.
No pueden cortar el servicio
Stark también dijo que el paro de las empresas del transporte “es un derecho constitucional”, pero que al tratarse de un servicio básico no se puede dejar de prestar. Señaló que para ello se debe cumplir con determinadas condiciones, como la de comunicar la intención, y que antes de la medida hay un plazo de 10 días de negociación previa.
Mencionó que los empresarios también entienden que dejar de ofrecer el servicio no es el camino. Stark también aseveró que siguen revisando la cantidad de buses que tienen las empresas, que cumplan con la frecuencia y que están tomando las medidas en caso de los incumplimientos.
“Pierde el pasajero”
A su turno, Mauricio Maluff, de la Organización de
Pasajeros del Área Metropolitana (Opama), señaló que en esta disputa entre los empresarios y el Estado, el que pierde es el pasajero. “Es el modo de negociación que siempre tienen sobre este tema y, evidentemente, a nosotros, como pasajeros, lo que nos importa es que se mantenga el servicio, que se haga lo que se tenga que hacer, pero que se mantenga el servicio”, aseveró.
Asimismo, indicó que tampoco se puede permitir que se cobre un pasaje de G. 5.500 a cada pasajero. “Este tema de los subsidios tendrá sus fallas, pero es importante para el bolsillo del pasajero. También es necesario incentivar el sistema de transporte público y no que cada uno esté con su vehículo particular, pues ya se ve el tráfico que hay en la ciudad.
“A través del régimen de subsidio se permite un control del Viceministerio de Transporte. Por eso, a pesar de sus fallas, es bastante diferente la calidad del transporte de las empresas que reciben subsidios comparada con la de las internas municipales, que tienen aún un peor el servicio”.