No usan Fonacide en San Juan Nepomuceno, dicen
La Municipalidad de San Juan Nepomuceno, administrada por el intendente Derlis Molinas (ANR), tiene ejecución cero del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) desde 2022, denunció un concejal. Esto pese a que locales educativos del sec
SAN JUAN NEPOMUCENO (Antonio Caballero, corresponsal). Un concejal de esta ciudad, Ireneo Ortigoza (PLRA), denunció en la reunión plenaria de la Junta Municipal del 23 de mayo que le llama la atención que el intendente Derlis Molinas (colorado cartista) no haya ejecutado el Fonacide, pese a las necesidades urgentes de algunas escuelas y colegios públicos. Citó en particular el desastroso local de la escuela y colegio Papa Juan XXIII.
Dijo que las instalaciones están en peligro de derrumbe debido a las fisuras en sus paredes.
El intendente Molinas, en una radioemisora, dijo que la municipalidad no tiene suficientes
fondos para realizar las reparaciones de la mencionada institución. Explicó que cinco salones deben ser echados para construir aulas nuevas, y que los recursos del Fonacide apenas alcanzan para hacer una o dos salas por año.
El presidente de la Junta Municipal, Aníbal Silvero Rivas (colorado abdista), aseguró que la Comuna tiene más de G. 1.957 millones del Fonacide del ejercicio fiscal del año 2022 y del primer cuatrimestre del 2023.
La administración de Molinas no ejecutó el rubro del Fonacide desde el año pasado,
subrayó.
El edil no pudo explicar por qué la Intendencia tiene guardado ese dinero de Fonacide cuando numerosas instituciones educativas requieren mejoras edilicias.
Intentamos conversar con el intendente Derlis Molinas sobre las denuncias, pero según el contestador automático de su teléfono se encontraba fuera del área de servicio. Estamos abiertos en caso de que desee referirse a las quejas.
La directora la Escuela Graduada Nº 944 y Colegio Nacional Papa Juan XXIII de San Juan Nepomuceno,
profesora Bertha Maldonado, explicó que un bloque completo con siete salas de clases está en peligro de derrumbe, con rajaduras en las paredes. Añadió que desde el año pasado vienen solicitando el apoyo de la municipalidad, pero que no tuvieron respuesta.
La cocina destinan para las clases de uno de los cursos para evitar exponer a los alumnos y profesores al peligro. “Se imaginarán la incomodidad para los docentes y alumnos, pero es mejor esa incomodidad que exponer al peligro a los niños y a los educadores”, indicó.