Asesinan a puñaladas y saquean a un joven trabajador en J. Augusto Saldívar
Un joven trabajador y padre de familia fue asesinado a puñaladas al amanecer de ayer en plena calle del barrio Rincón Alegre de Julián Augusto Saldívar. El criminal tomó las pertenencias de la víctima y escapó del lugar.
Se trata de Sergio Daniel Sánchez Maciel (26), quien presentaba profundas heridas en el tórax y el cuello, las que le causaron la muerte en cuestión de minutos.
El autor del feroz ataque sería un adicto que deambulaba por el barrio y que en horas de la madrugada habría perpetrado algunos robos domiciliarios en la misma zona. Sin embargo, nadie pudo confirmar su identidad ni paradero.
Sergio Daniel Sánchez Maciel era oriundo de Paso de Patria, Ñembucú, y hace unos seis años se conoció con su pareja actual, quien era del barrio Rincón Alegre, y tras el nacimiento del primer hijo decidieron afincarse en este barrio, donde estaba casi toda la parentela de la mujer.
El joven salía a las 5:00 de la mañana todos los días para trasladarse a su lugar de trabajo, un supermercado de la zona. Su esposa salía dos horas antes pues trabaja en el Mercado Central de Abasto de Asunción.
Ayer, como todos los días Sergio se comunicó con su pareja para informarle que salía rumbo a su trabajo y luego caminó hacia la parada del ómnibus. Sin embargo, a unas cuadras de su casa se encontró con el criminal, quien sería un adicto que desde hace horas estaba deambulando por el barrio.
Se presume que el joven trabajador fue atacado y apuñalado a traición por el sospechoso. Tras sufrir la primero herida, la víctima tiró el termo de agua fría que llevaba en la mano y corrió con intenciones de refugiarse en la casa de un vecino, pero no lo pudo hacer, el portón de la reja de hierro
estaba cerrado con llave.
Fue allí que nuevamente peleó con su agresor y recibió varias otras puñaladas y cayó al suelo, ese momento fue aprovechado por el maleante para hurgar en sus bolsillos y arrebatarle la billetera, que contenía un poco
de dinero en efectivo, su tarjeta de bus, también le robó el celular. Un vecino alertado por los ruidos y gritos de socorro, vio lo que estaba pasando desde su patio y gritó al delincuente para deje a la víctima.
En el apuro, el asesino dejó en el lugar un par de peluches. Tras la intervención
policial, se supo que el presunto autor aparentemente robó los muñecos y luego los estaba intentado vender a las personas que encontraba en la calle, inclusive ingresó a algunas casas para ofertarlos, pero de todas fue echado.
Agentes del departamento Investigaciones de Central
se trasladaron a la zona y con las primeras evidencias que levantaron de las escena del crimen comenzaron a rastrear al sospechoso, que se presume estaría escondido no muy lejos del lugar. Pero los vecinos no pudieron confirmar las características del criminal y en la zona no hay circuito cerrado.