Bolivia da un paso clave en la ruta mundial de la explotación de litio
Bolivia afianza su presencia en el circuito mundial de la explotación de litio. El presidente boliviano, Luis Arce, confirmó que una nueva planta industrial de carbonato de litio, en construcción en la región de Potosí, servirá para colocar al país en el
Bolivia ya tiene en funcionamiento otras plantas de industrialización de sales, de cloruro de potasio y una piloto de carbonato de litio.
El litio (metal) es llamado “oro blanco” y es imprescindible en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y diversos dispositivos electrónicos, además de su empleo en la industria nuclear.
La demanda comercial de este metal blando aumentó en forma exponencial en la última década en momentos en que el mundo busca pasar del combustible fósil a los eléctricos para combatir el calentamiento global.
Bolivia posee unas reservas calculadas en 21 millones de toneladas de litio, una de las mayores del mundo, principalmente en el salar de Uyuni, pero se estima que el país “podría duplicar” esos niveles este año gracias a las tareas de exploración e investigación que se ejecutan.
La producción regional está liderada por Bolivia, Chile y Argentina, el llamado “triángulo del litio”, que, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, concentra el 55,9% de los recursos mundiales.
Si se suman los de México, Perú y Brasil, Latinoamérica acapara el 59,3% de los recursos globales, equivalentes a 52,8 millones de toneladas.
En tanto, las reservas de la región representan el 52,2% mundial.
Sudamérica se perfila como punta de lanza de un mercado, donde en el último año se ha producido un notable incremento del precio del mineral, que pasó de 9.000 dólares por tonelada a los 75.000 dólares.
En Chile, la industria del litio está regulada por ser considerado un mineral estratégico.
Explotación en Bolivia
El mandatario indicó que con el 92% de ejecución en las obras, la planta “ingresa en su etapa final” y que “posicionará a #Bolivia como un importante productor de carbonato de litio para su aplicación en baterías”.
Según Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB), la nueva planta situada en la localidad de Llipi, en el salar de Uyuni y que es parte del Complejo Industrial de Litio, producirá al año 15.000 toneladas cuando opere en su máxima capacidad.
YLB indicó que después de la conclusión de la construcción “están planificadas las operaciones de precomisado, comisado y puesta en marcha”.
El inicio de las operaciones de la nueva planta podría efectuarse dentro de
“tres a cinco meses”, según YLB.
La construcción de la planta comenzó en septiembre de 2018 con la asignación de cerca de 100 millones de dólares, durante la Administración del entonces presidente Evo Morales (2006-2019), pero quedó paralizada a raíz de la crisis de 2019, cuando las obras alcanzaron un 38% de ejecución.
El Gobierno de Luis Arce retomó el proyecto en 2021 y forma parte de una de las varias plantas que el mandatario anunció la semana pasada como parte del proceso de ” industrialización ” en el país.
En enero pasado Bolivia firmó un contrato con la empresa china CATL BRUNP & CMOC (CBC) para la puesta en marcha de dos complejos industriales con la
tecnología de extracción directa del litio (EDL) en salares de las regiones andinas de Oruro y Potosí.
Un mes después, el ministro de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina, dijo que para el primer semestre del próximo año está prevista la ” producción temprana ” de carbonato de litio al 50% y que en 2025 se operaría a la “máxima capacidad”.