Chile avanza con su proyecto de Constitución que irá a referendo
El Consejo constituyente comenzará a revisar el nuevo proyecto de Constitución para Chile que será sometido a referéndum a fin de año. El borrador de Carta Magna define al país como “un Estado social y democrático de derecho” y limita la reelección presid
Al cumplirse medio siglo del golpe de Estado de Augusto Pinochet el próximo 11 de septiembre, Chile sigue enfrascado en sus esfuerzos por dotarse de una nueva Carta Magna que dé vuelta definitivamente aquella página de su historia (1973-1990).
Este segundo intento por redactar la Constitución chilena se produjo luego del contundente rechazo al proyecto consultado en septiembre de 2022 y que fue el resultado de una elección de integrantes por voto popular, con una mayoría de dirigentes independientes y de izquierda.
El texto vigente fue modificado varias veces en democracia para despojarlo de los aspectos más autoritarios heredados de la dictadura. Ahora,
una comisión de expertos acaba de terminar un nuevo proyecto para ser entregado al Consejo constituyente
dominado por la derecha tras las últimas elecciones de mayo, que continuará el proceso la semana próxima hasta finalmente someterlo a plebiscito en diciembre.
El contenido fue redactado durante tres meses por una Comisión de Expertos designados por el Congreso con representación de las distintas fuerzas políticas del país, quienes el martes en la noche aprobaron los últimos artículos en medio de aplausos y la entonación del himno nacional.
Tras casi tres meses de trabajo, la comisión terminó un borrador que define a Chile como “un Estado social
democrático de derecho”, reconoce a los pueblos indígenas “como parte de la nación chilena, que es una e indivisible”, y consagra el sistema bicameral en el Congreso.
Luego de un debate marcado por grandes acuerdos, el actual borrador quedó listo para su análisis por parte del
Consejo Constitucional próximo 7 de junio.
El texto de 14 capítulos y 128 páginas consagra la organización de Chile como un Estado social y democrático de derecho, un extendido anhelo de las fuerzas de izquierda en contraposición al papel mínimo del Estado en la Constitución vigente desde el la dictadura.
El anteproyecto limita la reelección presidencial,
al permitir solo la elección en dos períodos.
En algunos aspectos polémicos instaura un piso del 5% del electorado para la existencia de los partidos políticos.
Los artículos de este texto pueden ser vetados, modificados o reemplazados por el Consejo Constitucional.
Sin embargo, el contenido final debe ceñirse a las 12 “bases” inmodificables establecidas previamente, como que Chile es una “República democrática” con un carácter “unitario y descentralizado”.