Groseras contradicciones del IPS sobre suspendida megalicitación para lavado
El Consejo del IPS autorizó el llamado a licitación para la tercerización del servicio de lavado y planchado por G. 484.885 millones, unos US$ 67 millones, usando un informe con groseras contradicciones respecto al pliego del mismo proceso. El juez Humber
Numerosas inconsistencias tiene el informe elaborado el 25 de mayo último por el Departamento de Servicios Generales en conjunto con la Dirección de Servicios Generales del Instituto de Previsión Social (IPS) sobre el llamado a licitación para la contratación del servicio de lavado y planchado de ropas hospitalarias a nivel nacional. Lo llamativo es que este mismo documento utilizó el 31 de mayo pasado el Consejo de Administración para intentar justificar la cuestionada tercerización por un plazo de 10 años y un monto global de G. 484.885
unos 67 millones
millones, de dólares.
Una de las contradicciones detectadas a partir del comparativo del informe con el Pliego de Bases y Condiciones (PBC) hace referencia a la justificación del proceso. Según el PBC, el pedido de contratación surge debido a que el área de lavandería de un establecimiento hospitalario y su funcionamiento es un servicio muy importante dentro de la
cadena de cuidados y seguridad del paciente. Añade que la contratación abarcará
TODOS los establecimientos del IPS a nivel nacional.
En el informe se consignan similares argumentos y se habla de estadísticas de altos índices de infección hospitalaria, pero, sin documento alguno. Además, dice que el IPS, en caso de mantener a su cargo el servicio de lavandería, necesitará hacer una renovación total de los equipos, atendiendo que su último llamado para la compra de equipos fue en el año 2016 y actualmente dichas máquinas se encuentran en “total
deterioro”.
Contradictoriamente, en el mismo documento se señala que las máquinas del actual servicio de lavandería serán destinadas a unidades no contempladas en el millonario llamado. Es decir, no se “abarca todo el país” tal como se estableció en el PBC.
Otra cuestión incoherente tiene que ver con el destino de los más de 90 funcionarios de lavandería y los cuidados respectivos. El PBC establece que la empresa adjudicada deberá utilizar tecnología RFID (Radio Frecuency Identification), para evitar el manipuleo de ropas y así evitar
infecciones. Además, en el documento se establece que la recolección de las ropas hospitalarias estará a cargo del área de enfermería o su equivalente. Esta sección, igualmente, realizará la clasificación y llenado de planillas, como también lacrado de las bolsas para el retiro por la empresa adjudicada.
Lo llamativo es que el informe dice que los actuales funcionarios del servicio de lavandería pasarán a cumplir tareas de clasificación, recepción y control de las prendas textiles hospitalarias, tanto en su estado sucio como higienizadas al entregarse. Es decir, se duplican las funciones establecidas para el área de enfermería y los cuidados establecidos no se cumplirían tal como se estableció en el PBC.