Al grito de “Nunca más” recuerdan el último golpe militar en Argentina
La memoria continuaba ayer “más que presente” en Argentina. La sociedad tomó las calles al grito de “Nunca más” para conmemorar los 48 años del último golpe militar (1976-1983) y rechazar las versiones “negacionistas” del Gobierno de Javier Milei que pret
Banderas y pancartas repetían el número 30.000 en cada cuadra, en referencia a la cantidad de personas desaparecidas, mientras Plaza de Mayo se inundaba lentamente con los pañuelos blancos –símbolo de lucha silenciosa– de las Madres y Abuelas de Plaza Mayo durante la represión.
Organizaciones de derechos humanos, sociales, gremiales, políticas y personas autoconvocadas llegaron de a miles a la plaza, encolumnados y acompañados por los clásicos cánticos y canciones emuladas desde pequeñas marchas musicales.
Este Día de la Memoria, Verdad y Justicia reavivó la necesidad de recordar la lucha social y política para que Argentina recuperase su democracia, ya que el Gobierno negó oficialmente la cifra de 30.000 desaparecidos sostenida desde siempre por las organizaciones de derechos humanos.
La Casa Rosada –sede del Ejecutivo– publicó un video en sus redes sociales, donde un exguerrillero se atribuyó inventar el número estando exiliado en Holanda y que fue un “gran negocio”, que después se transformó en un “consenso social”. En las calles, tildan esto de “propaganda negacionista”.
Trinidad Milani, una joven estudiante universitaria matizó el asunto: “No importa si fueron 8.000 o 30.000, son desaparecidos, nunca vamos a saber qué les pasó. Es necesario reivindicar la memoria de nuestro país”.
“No puede ser que una parte de nuestra sociedad esté dispuesta a olvidar. Tampoco que nuestra vicepresidenta (Victoria Villarruel) esté dispuesta a reivindicarlos, justificarlos o perdonarlos. Es necesario hacernos presentes porque si no conocemos nuestra historia, vamos a estar condenados a repetirla”, agregó a EFE, la joven.
Villarruel ha sido la principal impulsora, dentro del gobierno, de discutir la última dictadura. A través de su Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas ha afirmado en varias oportunidades que los guerrilleros atacaron a 17.380 “ciudadanos inocentes” en la década de 1970, asesinando a 1.094 personas.
También reivindicó la “teoría de los dos demonios” para equiparar la violencia de los grupos guerrilleros con el terrorismo de Estado y pidió “memoria completa”.
Tras escuchar esas palabras, al jubilado e integrante de la asociación de sobrevivientes, familiares y compañeros de Campo de Mayo, Alberto Bordagaray le hirvió la sangre. En declaraciones a
EFE, expresó: “La señora Villarruel nos habla de que quiere memoria completa y nosotros también” .
“Que haga su aporte y les pregunte a los camaradas de su papá, a los genocidas amigos de ella, ¿qué hicieron con los 30.000, dónde están los cuerpos, dónde los enterraron? ¿A quiénes tiraron al mar, a quiénes y cuántos cremaron entre 1976 y 1978
en el cementerio de Chacarita (Buenos Aires)?”, inquirió.
La vicepresidenta está muy vinculada con el ámbito castrense, ya que su padre, el ya fallecido teniente coronel Eduardo Marcelo Villarruel, era veterano de la guerra de Malvinas y participó activamente de la Operación Independencia, la antesala del golpe.