Cristianos conmemoran el Domingo de Ramos
Con devoción y fe, millones de creyentes cristianos de todo el mundo, entre católicos, protestantes, ortodoxos, anglicanos y demás denominaciones, participaron masivamente en la procesión del Domingo de Ramos en sus respectivos países y ciudades, acompañando con sus hojas de palma el paso de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, según reportaron los corresponsales de las agencias EFE y AFP.
En Quito, capital de Ecuador, la romería, con la que los fieles pasearon los adornos de ramos por las calles y acompañan imágenes de Jesucristo cargadas a hombros por devotos policías, recorrió varias calles del casco histórico de la ciudad, que fueron cerradas al paso de vehículos por orden del cabildo.
Hombres, mujeres, niños y ancianos se unieron en la marcha de “Jesús del Gran Poder” al ritmo de melodías fúnebres entonadas por bandas tradicionales mostrando los arreglos hechos con habilidad con cintas, aunque también hubo las confeccionadas con mechas de hojas de la palma de cera. segundo año consecutivo sin procesiones en las calles, tras la prohibición del Gobierno, que preside Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo.
La arquidiócesis de Managua realizó este Domingo de Ramos la tradicional “Procesión del Triunfo” con la imagen de Jesucristo, también conocida como de “Las Palmas”, En cambio, la Iglesia católica de con la que oficialmente se inaugura Nicaragua dio por iniciada las celebraciones la Semana Santa, en un lateral de la de la Semana Santa y por* Catedral Metropolitana de la capital
Restricción en Nicaragua
nicaragüense, según constató EFE.
El Gobierno de Nicaragua, a través de la Policía Nacional, prohibió a la Iglesia sacar a los santos a las calles desde 2023, cuando no les autorizó a celebrar las procesiones del vía crucis durante la Cuaresma y de la Semana Santa, y la orden se mantiene.
No leyó la homilía
El papa Francisco no leyó la homilía que había preparado para la
misa del Domingo de Ramos, la celebración eucarística que abre los ritos de la Semana Santa y que había reunido a más de 60.000 fieles que abarrotaban la plaza San Pedro.
La decisión del papa, que prefirió no leer la homilía para dejar un tiempo de reflexión personal, fue totalmente inesperada, ya que no estaba previsto que lo hiciese en una ceremonia tan destacada como Domingo de Ramos y sorprendió a todos al no hacerlo.