Seguirá el puenteo a la Contraloría gracias a Santi Peña y a los cartistas
Una mayoría cartista en Diputados aceptó ayer el veto de Santiago Peña y archivó el proyecto de ley que pretendía eliminar el puenteo a la Contraloría a través del Tribunal de Cuentas. La oposición alertó que usarán como “herramienta de apriete”.
Tras el cuestionado veto del presidente Santiago Peña, la mayoría cartista y algunos satélites en Diputados con 40 votos dieron el tiro de gracia y remitieron al archivo el proyecto de ley que pretendía evitar que instituciones del Estado sigan evitando ser fiscalizadas por la Contraloría, recurriendo al Tribunal de Cuentas, que no tiene la potestad constitucional ni la capacidad operativa para controlar el uso de fondos públicos.
El diputado Raúl Benítez (Partido Encuentro Nacional) fue uno de los más enfáticos en cuestionar el veto del Ejecutivo y alertó que lo que buscan es mantener un esquema de apriete, tanto para salvar a amigos como para perseguir a enemigos.
“El espíritu real del veto del Ejecutivo es tener en una mano el palo para el enemigo político y la herramienta del blanqueo para el amigo político ”y “tienen como pilar fundamental mantener una herramienta de apriete y, por otro lado, mantener la mano de blanqueo, según convenga para ejercer poder y seguir controlando todo lo que puede controlar”, acusó Benítez.
La diputada Johanna Ortega (Partido Encuentro Nacional) también reprochó duramente que el veto del Ejecutivo fue ocultado por más de 10 días, contrario a lo que obliga la ley, que es su publicación inmediata, lo cual quedó impune.
Tampoco evitó resaltar que al menos una decena de diputados de la anterior legislatura votaron a favor de este proyecto, entre los cuales, por ejemplo, ahora la líder de bancada de Honor Colorado, Rocío Abed (ANR, HC), cambió de postura.
“Diez diputados que estaban en esta sala el 15 de marzo de 2023 votaron a favor de este proyecto de ley y hoy no lo van a hacer. ¿Qué cambió? Cambió el Presidente de la República, cambió
el sector político que nos gobierna, cambiaron los acuerdos, la composición inicial de estas bancadas y
seguramente también cambió la orden”, dijo Ortega.
También en defensa del rechazo al veto, el diputado
Mauricio Espínola (ANR, Fuerza Republicana) atacó algunos puntos del argumento del Ejecutivo, que consideró se construyeron con base en
“ciertas falsedades”.
“Esto lo hizo en base a ciertas falsedades. (...) En este párrafo vemos la falta de verdad. Habla de ‘contienda de competencia’ y no existe tal, ya que el Tribunal de
Cuentas está compuesto por jueces y la Contraloría no es un órgano juzgador y fiscalizador de las cuentas públicas”, apuntó Espínola.
Precisamente, una de los que llamativamente cambiaron de postura fue la líder de bancada de Honor Colorado, diputada Rocío Abed, que fue una de los pocos que argumentó a favor del veto.
“Es importante ver que si esta ley no es realmente la solución, podemos mejorar”, alegó Abed, que refirió que supuestamente esperan que tanto Contraloría como el Tribunal de Cuentas planteen una “solución” alternativa
tras el archivamiento de este proyecto.
“Está instalada una mesa de trabajo entre la Contraloría, que nadie discute el rol fundamental que cumple, así como el Tribunal (...), con el objetivo de que esa mesa pueda presentar al Congreso un proyecto de ley que pueda ser efectivo”, refirió.
Otro que se tiró contra la Contraloría fue el diputado colorado oficialista Hugo Meza, señalando que muchas veces emiten informes “rimbombantes sobre números y sobre fantasías que se desmontan fácilmente”.
“Por poco, se quiere pontificar a la Contraloría General de la República y todos sabemos que está rebasada en su capacidad de control a lo largo y ancho del país, y donde sus controles son aleatorios y no precisamente es la panacea para lograr la tan anhelada transparencia”,