“Nunca dejé de creer en el amor”
A solo cuatro meses de iniciar una relación, Marly Figueredo fue sorprendida por el gobernador de Guairá, Rodolfo Friedmann, con un pedido de matrimonio ante miles de personas. La modelo no lo pudo creer y quedó totalmente “en las nubes”, una reacción que
En las redes sociales solo se hablaba de la sorpresa que recibió Marly Figueredo, el pasado 5 de noviembre. Mientras celebraba el cumpleaños de su novio, Rodolfo Friedmann, en medio de un mitin político, fue ella la que recibió un regalo: un anillo y el pedido de matrimonio. Marly jura que no se lo esperaba, mucho menos teniendo en cuenta el tiempo que llevan juntos. “El romance oficial comenzó el 5 de julio de este año. Éramos amigos desde hacía casi dos años. Nos conocimos mensajeando: él me escribió al privado del Twitter, y como no le respondía, no sé cómo consiguió mi número y ahí me dijo que tenía que hablarme de un trabajo, una propuesta, algo así; ni me acuerdo. Pero así empezó la historia”, comenzó contando Marly a TVO.
¿Estaban celebrando el cumpleaños de Rodolfo con sus correligionarios cuando te pidió matrimonio?
- Sí, era un festejo popular con más de tres mil personas, aparte de mis parientes, su familia y colegas. El cumpleaños fue en La Rural, una quinta en Villarrica.
¿Esperabas ese pedido?
- En verdad nunca esperé nada de él ni de nadie; si se da, se da, y si no, paciencia. Todo es muy relativo en esta vida, y no soy de presionar. Creo que cada uno ya viene con un propósito y su destino está escrito.
¿Te sorprendió?
- Él siempre me sorprende, pero esta vez se inspiró realmente. Parecía un cuento clásico de hadas, fue tan emotivo, me asombró, me asusté… fueron tantas emociones que no puedo definirlas con palabras. Me hizo llorar y también a mis padres, a su madre, a la gente. Veía a las mujeres derramar lágrimas entre aplausos, gritos, bombas y silbidos, más una canción de Il Divo. ¡Nunca imaginé que Rodolfo tenía esa intención!
Estaban tus padres, tu suegra, otros familiares.
- Lo más lindo fue que coincidió como nunca, ya que estaba casi toda mi familia, solo faltaban mis hermanos. Se encontraban mis padres, que son separados; mis tías, mi madrastra, todos (risas). Estaba su madre. Solo faltó su padre, que también fue gobernador de Guairá. Él no pudo estar por un inconveniente de salud.
Muchos te criticaron porque te vieron “muy fría” al momento de recibir el anillo. ¿Qué les decís?
- Siempre tuve esa apariencia, soy poco demostrativa, soy tímida para mostrar mis sentimientos. Pero no me sostuve, no puedo negar que me cayeron lágrimas, igual intenté controlarlas (risas). Pero lo que se ve no siempre es lo que se siente. Yo me autodefino como una mujer muy dura, tal vez conmigo misma. Pero, bueno, es lo que hay, a él le gusta y me eligió. De hecho, yo le abracé después y ya nos vino a saludar muchísima gente; se reflejaba el amor, el cariño de la gente.
¿Volvés a creer en el amor?
- Nunca dejé de creer en el amor. Marly es mamá de una parejita y Rodolfo es papá de trillizas y un varoncito. Ambos aman a los niños, así que formarán una gran familia.
¿Qué dicen tus hijos, Tizziana y Tomás? ¿Aceptan que mami se case?
- Tizzi está contenta y orgullosa. Siempre me dice: “Mamá, ¿cuándo te vas a casar?”. Y Tomás es el más sentimental, pero igual que yo, siente y no lo demuestra. ¡Son los chicos más nobles que conozco, mis bebés!
¿Cómo se llevan con tu futuro marido?
- Mis niños se encariñan con él y hasta le piden permiso. Le llaman tío. Hay una linda relación ahí, más los hermosos hijos de Rodolfo, las trillizas Rhania, Isabelle y Natzarena, y el mayor, Rodolfito, unos chicos formidables, educados. Están los suyos, los míos, y ahora los nuestros, una familia grande de entrada.
¿Ya viven juntos?
- No. Yo en Asunción y él en el Guairá. Me visita los fines de semana o me busca de Asunción y me lleva a Villarrica o donde sea. Paseamos en bici, vamos al cine, al río, a la plaza, viajamos. Hacemos lo que hace años dejamos de hacer, volver a creer y a depositar confianza el uno en el otro, a ser felices.
¿Cómo te sentís luego de esa demostración de amor frente a tantas personas?
- Me siento una mujer elegida. He vivido las mil y una, y todo eso hoy es otra historia. Pasé muchas cosas buenas y malas, me volví fuerte. Dios me está preparando para algo mejor y me siento bendecida por estos momentos mágicos que me hace pasar. Ojalá lo bueno dure mucho, y lo malo, poco. Le deseo lo mejor a los que me saludaron y dieron sus buenos augurios, y a los que no, igual gracias por sus opiniones, pero este momento quedará para la historia. Fue muy original el señor gobernador. Espero que esto incentive un poco a los hombres y vuelvan la pasión y la caballerosidad de parte de ellos.
Fue muy original el señor gobernador. Espero que esto incentive un poco a los hombres y vuelvan la pasión y la caballerosidad de parte de ellos”