“Soy un paraguayo más”
Fue una de las figuras del Guaraní campeón del Clausura, referente y líder positivo. Marcelo Palau, un símbolo del Aborigen, nos abrió las puertas de su hogar para presentarnos a su familia, compartir la felicidad de haber obtenido un título con el club d
Adías de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, visitamos a la familia de Marcelo Palau, el futbolista uruguayo que adoptó a nuestro país como propio. El mediocampista aborigen vive sus mejores días disfrutando del título del Clausura conseguido con el Aurinegro tras varios intentos fallidos. Pero la alegría de Marcelo no solo se traduce en lo futbolístico, sino también en la familia que formó hace nueve años con María Emilia Ferreri, con quien tuvo a Francisca. La niña de Palau crece fuerte y sana para alegría de su padre, quien asegura: “Es lo mejor que me pasó en la vida”.
Marcelo, ¿cómo estás luego de los festejos por el campeonato de Guaraní?
- ¡Muy bien, imaginate! Todavía muy cansado por los días agitados y atípicos, ya que estas dos semanas me las pasé recorriendo los distintos programas de radio y televisión, pero la felicidad de haber obtenido el ansiado título me ayudó a contrarrestar todo el cansancio.
Vimos en las redes que luego de coronarse campeones peregrinaron hasta Caacupé...
- Antes de cada torneo siempre vamos a Caacupé para pedir que la Virgen nos ayude a terminar bien el campeonato, sin que ningún compañero termine lesionado. El otro día, después de perder ante Libertad, Julio César Cáceres tiró la idea de volver a visitar a la Virgencita y así aferrarnos a la fe en ese momento duro, en el que parecía que el título se nos escapaba justo antes de que terminara el Clausura. Al coronarnos campeones fuimos a agradecerle la bendición que nos dio para obtener el campeonato.
¿Qué tiene de especial este título?
- Para mí, muchísimo; es el primero que consigo con el club. Junto a otros compañeros se nos venía negando demasiado, hasta que por fin lo conseguimos. Hacía seis años que el club no salía campeón, el hecho de estar por encima de otros grandes como Cerro Porteño y Olimpia nos llena de orgullo. Por si fuera poco, obtuvimos el cupo directo para la fase de grupos de la Libertadores del año que viene, y todos esos condimentos hacen que este campeonato haya sido más que especial para nosotros.
¿Cómo afectó el cambio de entrenador a mitad de campeonato?
- Positivamente. El mérito es tanto de Francisco Arce como de Daniel Garnero, ambos tuvieron sus aciertos para que Guaraní lograra este campeonato. El profe Chiqui tuvo la virtud de armar un plantel muy sano y comprometido con la causa. Además, hicimos una gran pretemporada, que fue la base de este título. Dani Garnero fue una gran contratación de la dirigencia. Junto a su cuerpo técnico supo corregir algunos errores que veníamos teniendo para lograr el objetivo. Ambos aportaron su granito de arena y terminamos coronando un gran semestre para Guaraní.
CONFESIONES, SELECCIÓN Y LIBERTADORES
En este apartado de la nota, los temas principales fueron varios. Palau nos contó acerca de su vínculo con Guaraní, su futuro y lo que se vendrá en 2017 en la Copa Libertadores con el Indio. Por supuesto, no podía faltar el tema Selección, y Marcelo confesó que si se da la posibilidad, bienvenida sea.
Marcelo, ¿cuánto tiempo de contrato te queda en Guaraní?
- Tengo tres años más de contrato y mi prioridad es cumplir ese acuerdo. Con la dirigencia tenemos charlado que si existe la posibilidad de ir afuera y que la transferencia me deje una buena diferencia económica, a esta altura de mi carrera, la estaríamos analizando.
¿Cómo es la familia Acosta, los dirigentes de Guaraní?
- Bien, son muy tranquilos y tienen un perfil muy bajo. Si bien la relación es muy buena, no trasciende más de lo profesional y desde que llegué me han cumplido siempre. Como todo, a lo mejor pudo haber alguna diferencia, pero es gente que soluciona rápido los inconvenientes, para mantener tranquilo y enfocado en el juego al jugador.
¿Qué esperás de la Copa Libertadores 2017?
- Por suerte ya tuve la experiencia de jugar las semifinales del año pasado con Guaraní, lastimosamente perdimos contra River Plate, que finalmente fue el campeón de aquel torneo. Este año tuvimos la mala pata de eliminarnos en la primera fase. Esperamos haber aprendido de los errores para hacer una buena Copa Libertadores, porque la gente de Guaraní se lo merece.
¿Los grandes como Cerro y Olimpia te sondearon alguna vez?
- Siempre están las ofertas, pero la mayor parte de las veces traté de descartarlas, ya que estoy muy cómodo en el club. Guaraní es como mi casa y me siento muy feliz en el fútbol paraguayo vistiendo esta camiseta.
¿Está en tus planes vestir la camiseta de la Selección paraguaya?
- No es algo con lo que me obsesiono, pero obviamente, si se da la posibilidad, bienvenida sea; estaré honrado de vestir la camiseta de la Albirroja. Sería magnífico poder devolverle algo a Paraguay por todo lo que me ha dado, soy un paraguayo más.
¿Cómo ves las Eliminatorias para nuestra Selección?
- Están bravas, son duras como cualquier Eliminatoria. Lastimosamente, en el último combo Paraguay dejó escapar una magnífica oportunidad de acercarse a los puestos de clasificación. Le pudo haber ganado a Perú y Bolivia para estar mejor en la tabla. No hay nada definido, hay que tener esperanzas y mi deseo de corazón es que Paraguay y Uruguay estén en el Mundial Rusia 2018.
Luego de que termines de jugar al fútbol, ¿a qué pensás dedicarte?
- Me gustaría ser entrenador. Actualmente estoy haciendo el curso, ya terminé el primer año y el día de mañana me gustaría ejercer la profesión. Mi idea es seguir ligado a este deporte al finalizar mi carrera como futbolista.
Si se da la posibilidad, bienvenida sea; estaré honrado de vestir la camiseta de la Albirroja”, Marcelo Palau.
Marcelo está en pareja desde hace nueve años con María Emilia Ferreri, con quien mantuvo un noviazgo fugaz de muy joven. Pero luego de unos años, el destino se encargó de volver a juntarlos. Hoy disfrutan de la dicha de ser padres de Francisca, la niña que ambos decidieron fuera paraguaya.
Marcelo, ¿cómo llegaste a Guaraní?
- Antes de venir a Guaraní estaba terminando mi vínculo con el Cruz Azul de México, y mientras esperaba equipo ya estaba casi dos meses sin jugar. Siguieron pasando los días, hasta que un amigo uruguayo me comentó que tenía dos ofertas de Paraguay, una de Cerro Porteño, que no salió; y la otra de Guaraní, con el que terminé acordando. Me costó tomar la decisión, porque no conocía mucho del fútbol paraguayo, pero al final tomé la mejor. Eso fue ya hace cinco años, conozco el club y me tratan muy bien tanto los dirigentes como los hinchas.
¿Viniste solo o con tu pareja?
- Primero me vine solo para la pretemporada, y unas semanas más tarde, mi mujer se vino para acá. En ese entonces todavía no teníamos hijos, hasta hace poquito, cuando vino al mundo Francisca, nuestra hija de un año y nueve meses, quien nació en Paraguay.
¿Cómo fue para que decidieran que Francisca fuera paraguaya?
- Fue planeado, ya que hacía tres años que estábamos viviendo en Paraguay, ya teníamos todas nuestras cosas y habíamos conseguido varios amigos en este país. Es más, todo el embarazo se siguió con médicos paraguayos y por eso no fue tan difícil tomar esta determinación. Ya habíamos tomado un sentido de pertenencia hacia Paraguay y fue una decisión acertada de parte nuestra. Al poco tiempo decidí nacionalizarme, para que el día de mañana Francisca entendiera por qué le tocó nacer en un país que no era el de su papá.
¿Qué sentiste al enterarte de que ibas a ser papá?
- Me cambió la vida, pero eso realmente solo queda en las palabras hasta que te pasa, porque recién cuando uno es padre entiende de qué se trata, es una sensación increíble de felicidad. El embarazo lo llevamos con mucha tranquilidad, porque en 2013 tuvimos una pérdida con un hijo que nació prematuro y eso nos golpeó bastante, nos costó superarlo. El nacimiento de Francisca fue lo mejor que me pasó en la vida y eso que también nació un poco prematura, pero tuvo la fortaleza de superar esa adversidad y por suerte hoy es una niña muy sana y completamente normal.
¿Qué significa para vos tu mujer?
- Con María Emilia hace nueve años que somos pareja, nos conocimos en la ciudad de la cual somos oriundos, Florida, Uruguay. Ya habíamos tenido un noviazgo siendo muy jovencitos y el tiempo nos volvió a reencontrar para no separarnos más. Ella estuvo a mi lado en mis experiencias en México, Grecia, Brasil y Paraguay. Me apoya y acompaña en todo, por suerte elegí una gran mujer.
¿Marcelo Palau es un tipo romántico?
- Lo romántico me cuesta, tengo otras maneras de demostrar el cariño y el amor que siento hacia María Emilia. En lo personal soy muy tranquilo, tengo un perfil bajo, trato de no estar tan expuesto, no tengo tantos lujos y tampoco me gusta aparecer en lugares inapropiados. En eso nos parecemos bastante con mi mujer.
La última. El título del Clausura, ¿a quién va dedicado?
- Primero que nada, a todos los compañeros, el cuerpo técnico y a la hinchada. Pero otros artífices invisibles son las personas que componen nuestro entorno, a veces son noches sin dormir o días de fastidio, y la familia siempre está ahí para ayudarnos.