La luz y la visión, un ejemplo de integración curricular

Algunos lectores podrían pensar que este es un artículo escrito desde la perspectiva de un oftalmólogo, y no es así. Es un texto escrito por un maestro de aula que aspira a demostrar que los currículos escolares se deben organizar por áreas curriculares integradas y no por cursos o asignaturas mediante contenidos memorísticos, como lo sostienen quienes afirman que se debe volver a la enseñanza desarticulada en distintos grados. Por ejemplo: Economía Política, Psicología, Geometría, Algebra. Historia Universal, Biología y Física.

Trataremos de demostrar con un ejemplo que, en una unidad integrada y a cargo de un solo docente, del área denominada ”Ciencia y Tecnología” se pueden desarrollar óptimamente los aprendizajes correspondientes. Para el efecto, desarrollaremos brevemente la unidad: “La Luz y la Visión”. Es conveniente desarrollar primero los saberes experimentales referidos a la propagación, refracción y descomposición de la luz (Física). Pero, también sobre la anatomía y fisiología del ojo y el globo ocular(Biología) para entender la propagación en línea recta por la pupila y el cristalino(lente) hasta llegar a la imagen del objeto observado de manera invertida y pequeña en la retina(física). Y luego pasar por el nervio óptico a un lugar específico del cerebro para poder ver la imagen del objeto observado. Al tocar la retina se estudian sustancias como la vitamina A , la rodopsina, etc. (Química) Hay otros temas dentro de la unidad que no desarrollamos por el espacio, pero espero que quede claro el propósito :”entender que es posible, provechoso y significativo enseñar por áreas integradas” Igualmente, se pueden tocar conceptos claves de psicología, formación cívica, filosofía en el área Personal-Social en primaria, así como en Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica en secundaria. Ello, por cierto, utilizando recursos experimentales, bibliográficos y virtuales con la mediación pedagógica de un buen docente.