POR UN PLATO DE LENTEJAS
En la madrugada de ayer han sido allanadas las oficinas y casas de 18 congresistas conocidos con el alias de “Los niños”, que según el Ministerio Público se vendieron por un plato de lentejas frías, puestos de trabajo para los amigos y un metro cuadrado de poder a cambio de respaldar al gobierno inepto y corrupto de Pedro Castillo, quien finalmente les iba a dar una estocada enviándolos a sus casas a través de un golpe de Estado que fracasó porque nadie le hizo caso.
Está muy bien que la podredumbre que inyectó Castillo y su gente en el Estado, vaya saliendo a la luz. También es positivo que en su momento los responsables paguen su culpa ante la ley. Sin embargo, habría que preguntar al Ministerio Público qué tan necesarios son este tipo de diligencias que tratan de recolectar pruebas y evidencias, cuando han pasado varios meses en que los investigados han podido desaparecer cualquier indicio que los pueda comprometer con el delictivo rol que habrían cumplido. Recordemos que la existencia de estos tránsfugas se conoció hace más de un año, cuando fue saliendo a flote la inmundicia en la que operaba Castillo. La hipótesis del Ministerio Público es que estos legisladores apoyaron al gobierno de profesor incapaz y sindicado como cabecilla de una banda de delincuentes, a cambio de beneficios y cuotas de poder. Para nadie era un secreto, por ejemplo, que esta gente tomó el Ministerio de la Producción, por eso un exministro del sector también está en problemas.
Si Castillo y gente como Juan Silva y Betssy Chávez estuvieron en el poder por año y medio destruyendo al Estado desde adentro, fue porque “Los niños” frustraron los intentos por echar a profesor del poder, algo que solo se logró cuando este impresentable, en un acto surrealista de suicidio político, decidió dar un golpe de Estado sin al menos haber coordinado con gente más allá de su entorno. De no haber sido por esto, tendríamos que seguir soportando a este sujeto en Palacio de Gobierno.
En los comicios generales de 2021 “Los niños” salieron a pedir el voto de los ciudadanos. Sin embargo, a los pocos meses de haber tenido el honor de ser elegidos como representantes de la gente que confió en ellos, ya estaban metidos en la banda de Castillo a cambio de migajas y algo de poder. Merecen todo el peso de la ley penal, pero también el desprecio de quienes creyeron en ellos. Sus nombres deberían quedar grabados en la memoria de todos los peruanos.
Jamás los olvidemos.
HAN PASADO VARIOS MESES EN QUE LOS INVESTIGADOS HAN PODIDO DESAPARECER CUALQUIER INDICIO