Congresistas se dieron beneficios para restaurar el Senado
» Si bien la recuperación del sistema bicameral es positiva para muchos, se advierten aspectos cuestionables en las reformas incorporadas, por ejemplo el privilegio concedido a los actuales congresistas para postular al Senado sin tener la edad legal de 45 años. Jurista Aníbal Quiroga estima que fue un beneficio que se dieron para eliminar la unicameralidad
No pocos califican como histórica la restitución del sistema bicameral y el Senado de la República, pero se advierten aspectos cuestionables entre las reformas incorporadas. Tales imperfecciones serían corregidas según la práctica parlamentaria y con base en los resultados, sostienen expertos consultados sobre el tema.
EXCEPCIONES. Una de las modificaciones más cuestionadas es la que establece excepciones al requisito de los 45 años como edad mínima para ser senador. Esta norma privilegia a los actuales congresistas .
“Para ser elegido senador se requiere ser peruano de nacimiento, haber cumplido 45 años al momento de la postulación o haber sido congresista o diputado”, dictamina el Art. 90 en uno de sus párrafos. “Eso me parece un error”, dijo a Correo el constitucionalista Domingo García Belaunde, un resuelto partidario de la restitución del Senado y la reelección parlamentaria.
“Los 45 años se pide justamente por experiencia. Los años dan experiencia. Eso hay que mantenerlo”, dijo. “Me imagino que cede a intereses actuales del Congreso. (...) Es inevitable pero mañana puede corregirse”, agregó. El constitucionalista Natale Natale Amprimo opina que los actuales legisladores menores de 45 años debieron abstenerse de votar este tema “porque están siendo beneficiados”.
“¿Qué hace una persona de 28 o 30 años en el Senado? ¿Porque han sido congresistas pueden aspirar al Senado? (...) Es como si para obtener un brevete profesional tienes que tener 14 multas”, cuestionó.
Según la data, hay 32 congresistas menores de 45 años que podrían postular al Senado. A contracorriente, el constitucionalista Aníbal Quiroga afirma que hubo un “precio” que pagar.
“El hecho que los congresistas actuales, sin tener edad para ser senador podrán postular al Senado, es el precio que han cobrado para liquidar a la bicameralidad”, dijo a Correo.
“Pero eso va a pasar una sola vez. Yo creo que hemos llegado a comprender que el sistema político no funciona con una cámara y va a funcionar mejor con dos cámaras”, estimó.
A su juicio, “es un precio razonable de pagar por este retorno al sistema bicameral”.
INDEFINIDO. Con la reforma aprobada, el número de legisladores de la Cámara de Diputados puede aumentar según criterio de la mayoría. “El número de diputados puede ser incrementado mediante ley orgánica en relación con el incremento poblacional”, señala otro párrafo del Art. 90 . Según Amprimo, los congresistas han puesto mucho interés en incrementar no solo el número de cámaras; también el de legisladores: “Se puede incrementar a su voluntad: más congresistas pueden ser reelegidos”.
El artículo 90 reformado presenta una fórmula confusa para la elección de senadores: “por lo menos, se elija a un representante (senador) por cada circunscripción (distrito) electoral, mientras que los restantes son elegidos por distrito único electoral nacional”. La ley electoral establece 27 circunscripciones o distritos electorales: 24 departamentos más Lima Metropolitana, el Callao y Residentes en el Extranjero). Fernando Tuesta Soldevilla, experto en temas electorales, tiene su reparos.
“¿Qué interpretas con `por lo menos'? (...) hubiera preferido un Senado con un número de escaños igual en cada región-departamento (…), porque eso equilibra la elección de la Cámara de Diputados”, consideró.
¿DESEQUILIBRIO?. El Art. 102-A reconoce un conjunto de poderosas atribuciones al Senado de la República en desmedro de la Cámara de Diputados.
Por ejemplo, no puede ser disuelta por el Ejecutivo; tiene la potestad de aprobar, modificar o rechazar las propuestas legislativas de diputados; elegir a los magistrados del TC; elegir y remover al Defensor, al contralor, a la Junta Nacional de Justicia; elegir a tres directores del BCR y ratificar a su presidente y directores propuestos por el Ejecutivo; autorizar al presidente a salir del país, y otros. Aníbal Quiroga asegura que no hay desequilibrio.
“Es lo mismo que hay ahora. Lo que pasa es que, en adelante, habrá una división de funciones”, refirió. Explica que la cámara de diputados tiene la facultad de hacer control político y tiene la facultad de hacer acusaciones constitucionales; mantiene también funciones muy importantes.
“Ahora, si uno quiere ver desequilibrio, va a ver desequilibrio (...) no es una reforma perfecta (...) es que no estamos buscando la perfección. Estamos buscando salir del empantanamiento institucional. Veremos, de acá al 2026, cómo ajustar algunas clavijas”, propone. En cualquier caso, el constitucionalista reconoce que el sistema bicameral da mayor peso político al Senado. “Es que no son iguales [Senado y diputados]. Son órganos diferentes: uno es el músculo y el otro es el cerebro”, acotó.
A FAVOR. “La restitución del Senado y el sistema bicameral es una decisión correcta del Congreso”, estima el constitucionalista Domingo García Belaunde.
“Creo que el unicameralismo había llegado a un momento en que se agotó, ya no daba más. Creo que es un gran paso, sobre todo haber levantado la prohibición de la reeleccion”, acotó.
Por otro lado, “hay algunas cosas que podrían afinarse más tarde, aspectos con los que no estoy de acuerdo”, dijo. Similar postura tuvo el expresidente del TC Ernesto Blume. “El fondo del asunto es que el Congreso rescata el derecho de la población a tener dos cámaras para tener mejores leyes”, afirmó.
“El Congreso ha ejercido sus funciones constitucionales, se ha cumplido con el Art. 206 y está reformada la Constitución nos guste o no nos guste, y está refrendada por 91 votos. No hay discusión posible”, puntualizó. Para el constitucionalista Aníbal Quiroga, con el retorno de la bicameralidad “estamos reparando un error histórico (...) una visión política del gobierno de Fujimori para controlar mejor el Congreso. Era mejor controlar por `beeper' una cámara que dos”, reflexionó. “Ahora en el camino vamos a ir mejorando: hay un precio que hemos tenido que pagar , el sistema electoral todavía no es perfecto”, concluyó.
EN CONTRA. Quien consideró que el retorno de la bicameralidad no solucionará el bache político en el que nos encontramos fue Natale Amprimo.
“No, creo que esta reforma vaya a mejorar este Congreso. No vamos a tener un mejor Congreso. Creo mas bien que vamos tener un peor Congreso”, señaló.