EL DISPARADOR
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea examinar hoy varias opciones militares contra Irán, pero sigue reticente a autorizar una intervención a gran escala como represalia por los ataques perpetrados contra las refinerías saudíes, que Riad atribuye a Teherán, pero que fueron reivindicados por rebeldes yemeníes.
El diario “The New York Times” informó que el secretario de Defensa de EE.UU., Mark Esper, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Joseph Dunford, tienen previsto analizar una lista de posibles objetivos en Irán que Washington podría atacar. Estos planes le serían presentados a Trump hoy durante una reunión del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, según una fuente oficial citada por el rotativo.
Las opciones que propone el Pentágono no incluyen ataques a gran escala y se centran más bien en operaciones clandestinas, como los lugares desde los que Irán lanza sus drones y misiles de crucero, además de donde
EE.UU. y Arabia Saudí han responsabilizado a Irán de los ataques del pasado sábado contra dos plantas de la petrolera saudí Aramco que afectaron la producción de crudo.
El presidente de Estados Unidos está reticente a un ataque a gran escala. El Gobierno Iraní advirtió de los riesgos de un conflicto bélico en la región.
Arabia Saudí mostró el miércoles los restos de 25 drones y misiles supuestamente iraníes que habrían sido utilizados en el ataque. Irán es el principal rival de los saudíes en la región.
El ataque fue reivindicado por rebeldes hutíes yemeníes, que desde el 2015 se enfrentan a una coalición árabe encabezada por Arabia Saudí. almacena sus armas, informa el diario.
—“Guerra total”—
En tanto, el Gobierno de Irán advirtió ayer a Trump sobre los riesgos de ser arrastrado a una guerra sin cuartel en Medio Oriente.
SiEstadosUnidosoArabia Saudí deciden atacar Irán, “se desencadenaría una guerra total”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, en unaentrevistadifundidaayer por la cadena CNN.
“No queremos la guerra, no queremos un enfrentamiento militar. Creemos que un conflicto armado basado en un engaño es algo terrible. Pero no temblamos cuando se trata de defender nuestro territorio”, añadió Zarif.
El jefe de la diplomacia iraní reiteró que su país no está implicado en los ataques del sábado pasado contra las plantas de crudo saudíes, que fueron reivindicados por los rebeldes hutíes de Yemen, aliados de Irán.
“Nosotros no lo hicimos. Sé que los hutíes declararon que lo hicieron”, agregó.
Trump ayer guardó silencio en lo relativo a Irán. Pese a que Arabia Saudí es un aliado clave para Estados Unidos, el mandatario ha dado señales contradictorias sobre su posible respuesta a los ataques, y el miércoles insinuó su reticencia a optar por la vía militar al afirmar que aunque tiene a su disposición la “opción máxima”, también podría escoger “otras opciones”.