Los lazos internacionales de Verónika Mendoza
La comunicadora política peruana Laura Arroyo, miembro del partido español Podemos, vuelve a sumarse a la campaña de la candidata de Juntos por el Perú.
En su andar político, Verónika Mendoza ha ido cosechando vínculos con líderes de izquierda de distintos países. Se trata de lazos a partir de afinidades personales y programáticas que, también como parte de una estrategia de relaciones exteriores, apuntan a la promoción de un bloque regional en un eventual gobierno de la candidata presidencial de Juntos por el Perú (JP). Sin embargo, dichos nudos no son solo continentales.
Un ejemplo es el partido Podemos, encabezado por Pablo Iglesias, actual vicepresidente segundo del gobierno del socialista Pedro Sánchez en España. Precisamente, el equipo de campaña de Mendoza tiene como a una de sus colaboradoras a Laura Arroyo, licenciada en Lingüística y Literatura, y comunicadora política peruana que labora también en la unidad de análisis político y discurso de la secretaría general del partido español. Pero más allá de este aporte, distintos hechos dan cuenta de que Iglesias y la candidata peruana han estrechado un vínculo mayor.
En comunicación con El Comercio, Arroyo cuenta que se fue a España por estudios de posgrado y que desde el 2015 trabaja con Podemos, aunque suele venir a Lima los veranos para ver a su familia y continuar con su actividad política. Ella ya ha colaborado con Mendoza en la campaña del 2016.
“No soy enviada de nadie, estoy en mi país […] Trabajo en Podemos, trabajo en el partido. Es verdad que trabajo con Iglesias. Estoy en el área de comunicación política y trabajo con Iglesias en discurso, pero somos equipo. Yo no llevo todo el discurso de Pablo, ahora que es vicepresidente. Llevamos el discurso del partido, la formación política”, comenta.
Su labor con Mendoza se centra en la comunicación política. Dice que no se considera jefa del equipo de comunicaciones, pues se trata de un trabajo colectivo. “Estoy colaborando con el equipo de campaña, como en el 2016, echando mano en comunicación política”, acota.
Anahí Durand, jefa del plan de gobierno de Verónika Mendoza, señala que a Arroyo “no la mandó Pablo Iglesias”. “No es ninguna asesora externa. Es una más de las que estamos trabajando en esta campaña”, agrega.
Arroyo precisa que su respaldo a Mendoza es a título personal. Y que si bien no hay ningún apoyo institucional ni organizativo entre Podemos y la campaña de JP, sí existe afinidad política.
—Un aporte al discurso—
La experiencia de Arroyo en Podemos y el vínculo de esta agrupación con Nuevo Perú, partido que Verónika Mendoza busca inscribir, pueden traducirse principalmente en estrategias en torno al discurso político y otras ideas o tácticas de campaña, resalta el internacionalista Francisco Belaunde.
“Si se trata de estrategia política, el discurso. Pero son realidades distintas. Podemos surgió después de manifestaciones de los indignados. Acá es distinto, la izquierda siempre existió, finalmente, la izquierda de origen marxista-leninista que después ha ido derivando en una izquierda chavista o populista”, agrega.
A juicio de Enrique Banús, director del Instituto de Estudios Europeos de la Universidad de Piura (UDEP), la presencia de Arroyo y el nexo entre Podemos y Nuevo Perú implican una “experiencia interesante”.
A Iglesias, lo califica como un político carismático, con buena retórica, pero también con algunas incoherencias: “Tiene ciertos toques autoritarios dentro del partido. Sus más grandes competidores se han ido yendo”.
En opinión del internacionalista Farid Kahhat, si bien el partido de Mendoza y Podemos “ideológicamente son similares”, “también tienen en común cierta ambigüedad”. “Por un lado hablan de una profundización de la democracia; complementar, por ejemplo, la democracia representativa con mecanismos de democracia directa, como referéndums. Pero por otro lado, tienen una actitud francamente ambigua respecto a regímenes que podrían ser calificados como autoritarios, particularmente el venezolano. Y en Podemos hay la misma ambivalencia que hay en Juntos por el Perú”, añade
—Más que una afinidad—
Más allá de una afinidad política, Mendoza ha recibido el claro respaldo del líder de Podemos. Dicho respaldo se dio tras un encuentro entre Iglesias y Mendoza en Bolivia en noviembre pasado, donde coincidieron en la toma de mando del presidente Luis Arce. Ahí, suscribieron lo que el español llamó “Declaración de La Paz, en defensa de la democracia frente al golpismo de la ultraderecha”.
En octubre del 2020, Iglesias se reunió virtualmente con Mendoza y Daniel Jadue, alcalde de la comuna de Recoleta, en Santiago, Chile, quien no ha descartado ser candidato presidencial del Partido Comunista en las elecciones generales de noviembre en el país del sur.
Pero Iglesias y Mendoza son viejos conocidos. Para las elecciones generales del 2016, cuando ella postuló a la presidencia con el Frente Amplio –hoy su rival–, el vicepresidente español grabó un video en el que la respaldaba. Un mes después, se publicó otro video en el que políticos de izquierda de distintos países de la región expresaban su apoyo a la hoy lideresa de JP, al igual que el secretario general de Podemos, quien manifestó: “Si yo fuera peruano, votaría por Vero Mendoza. Mucha fuerza, compañera, claro que podemos”.
Asimismo, en junio del 2016, Mendoza fue invitada a Madrid como observadora de Podemos para las elecciones generales españolas y fue recibida por Iglesias.
“No soy enviada de nadie, estoy en mi país [...] Trabajo en Podemos, trabajo en el partido”. Laura Arroyo
Comunicadora política
“[Arroyo] no es una asesora externa. Es una más de las que estamos trabajando en esta campaña”. Anahí Durand
Jefa del plan de gobierno