Especialistas sostienen que se necesitan dos dosis para frenar amenazante variante delta.
Esta versión del SARS-CoV-2 representa más del 90% de los nuevos casos de infección en el Reino Unido.
Avanzar cuanto antes en la vacunación, con las dos dosis requeridas, es esencial para hacer frente a la variante delta del SARS-CoV-2 (B.1.617.2), que hasta la fecha parece ser más transmisible que versiones previas del virus, según apuntan especialistas.
Detectada el año pasado en India, esta variante, considerada de preocupación por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ha extendido se ha expandido de forma significativa en el Reino Unido,dondesuponemásdel 90% de los casos nuevos de infección por SARS-CoV-2.
Esta semana, Soumya Swaminathan, científica jefa de la OMS, advirtió que esta versión del virus “va camino de convertirse en la variante dominante en el mundo debido a su mayor transmisibilidad”.
Ante este panorama, Ignacio López-Goñi, microbiólogo de la Universidad de Navarra (España), y Federico Martinón-Torres, pediatra y miembro del comité asesor de vacunas de la OMS en Europa, destacan la importancia de completar las dos dosis requeridas por la mayoría de las vacunas contra el COVID-19 para una mejor protección.
Los datos de salud pública quellegandesdeelReinoUnido muestran, a nivel experimental, que esta variante posee una mayor capacidad de escape frente a los anticuerpos encargados de neutralizar el SARS-CoV-2, y que la aplicación de una sola dosis de la vacuna tendría una baja eficacia, indica López-Goñi.
Sin embargo, las dos dosis de los productos desarrollados por las empresas Pfizer/ BioNTech y AstraZeneca son lo suficientemente eficaces como para controlar esta variante, es decir, proporcionan una buena respuesta inmune. Asimismo, son efectivas para prevenir la hospitalización.
En el Reino Unido, más de un 80% de la población cuenta con una sola dosis de las vacunas disponibles, y el 58%, con las dos, pero la aparición de la variante delta ha supuesto un repunte de contagios y el retraso en un mes de la fase f i nal de l as restricciones sociosanitarias.
Ambos científicos coinciden en el análisis de lo sucedido. Ese país decidió vacunar al mayor número de personas con una dosis, lo que no proporciona una protección completa, y utilizar el intervalo temporal más largo aconsejado para administrar la segunda.
Con la llegada de delta, los casos se acumularon en personas sin vacunar o que recibieron solo la primera dosis. Ahora están acelerando la campaña de vacunación para que la mayor parte de la población tenga ambas, explica Martinón-Torres.
La OMS ha reportado que tanto la vacuna de Pfizer/BioNTech y la de AstraZeneca –ambas basadas en ARN mensajero– logran reducir las hospitalizaciones y la transmisión de casos sintomáticos causados por delta. Por eso, “lo más importante es completar lo antes posible esa segunda dosis en los primeros grupos”, dice Martinón-Torres, opinión que comparte López-Goñi.
La variante delta parece más transmisible, aunque esto no depende solo del microorganismo, “hay muchos otros factores”, indica el asesor de la OMS. “Lo máximo que se ha podido demostrar, aceptado por la comunidad científica, es un ligero aumento en la capacidad de transmisión, hacia el 30%”, añade.
De lo que “no hay evidencias todavía” es que esté asociada a una mayor gravedad de la enfermedad, sostiene López-Goñi.