Un viaje de sanación premiado en Málaga
El cineasta peruano Mauricio Franco Tosso fue reconocido como Mejor Director en el Festival de Cine de Málaga. Conversamos con él.
La ópera prima de Mauricio Franco, “Samichay, en busca de la felicidad”, obtuvo la Biznaga de Plata a Mejor Director en la sección ZonaZine del Festival de Málaga, que se clausuró hace una semana. “Por saber sumar y poner de manifiesto un guion singular, [...] por introducir al público en un universo tan atrayente como implacable, y mantener el rigor de una puesta en escena áspera, pero también lógica”, se afirmó durante la premiación.
La película de Franco Tosso se proyectó en nuestro país el año pasado durante el Festival de Cine de Lima, en el que obtuvo dos galardones (a Mejor Ópera Prima y Mejor Película Peruana); y tuvo su estreno internacional en el NewLat in American Cinema, en el Lincoln Center de Nueva York, y ahora en el Festival de Málaga .“Con esto esperamos que se puedan abrir más territorios y que la gente la pueda ver”, dice el director, a la vez que precisa que, por la pandemia, las dinámicas de circulación y distribución han cambiado.
—Periplo singular—
En “Samichay en busca de la felicidad”, se cuenta en quechua y con imágenes en blanco y negro, la historia de Celestino (interpretado por el actor Amiel Cayo), un campesino ermitaño que empieza un viaje de sanación con su vaca Samichay, desde la soledad y altura de los andes hasta el caos de la urbanización y los pueblos.
Sobre la pertinencia de ver un filme como el suyo en estos tiempos, Franco Tosso señala que no es solo oportuno, sino necesario. “El Perú es un país pluricultur al, mult ir racial,poli étnico. Hay varias lenguas y dialectos, costumbres, colores, procedencias... Creo que es muy importante revisitar estos cuestiona mi en tos, sobre todo de cara al Bicentenario, para definirnos y configurarnos como lo que realmente podemos ser: ciudadanos, pobladores, peruanas, peruanos de una nueva época. Es necesario abrir esta realidad, hoy más que nunca”.
El cineasta sostiene que no se puede definir a nuestro país con una sola palabra, ni entenderlo viendo un solo tipo de audiovisuales, “mientras la gente pueda tener más acceso a este tipo de documentos y de películas, más nos vamos a entender como peruanos y más vamos a poder dialogar entre nosotros, que es lo que nos falta”.
Además, añade Franco Tos so, lo bonito de este tipo de cintases que, si bien está basada en hechos locales, a borda sentimientos universales con los que cualquier persona se puede identificar ,“especialmente de países latino americanos, con quienes tenemos realidades comunes”.
El director pide también el apoyo del Estado en las políticas de cine (tanto para el comercial como para el autoral), en las artes y en las industrias culturales. “Es muy importante la protección estatal. El mecanismo hay que buscarlo, afinarlo, hacerlo verdadero y sostenible. No se pueden permitir leyes que restrinjan la libre circulación de discursos, que solo quieran ahondar en temáticas. Puedes no estar de acuerdo con algunas cosas, pero para eso está el diálogo”, finaliza.