Decisión sobre venta de confitería retrasa reapertura de salas. El sector ya pierde más de US$300 millones y hay unos 150 filmes que no se estrenaron.
Han pasado 15 meses desde que los cines cerraron sus puertas por el COVID-19 y, desde entonces, no han vuelto a abrir. Si bien el Ejecutivo los incluyó en la lista de actividades que están permitidas para reactivarse, lo cierto es que aún no podrá ser así.
Mónica Verdeguer, presidenta de la Asociación NacionaldeCinesdelPerú(Anasaci) cuenta que en los últimos 10 meses estuvieron trabajando losprotocolosdebioseguridad enmesasmultisectoriales,perohuboconstantescambiosen el equipo del Ministerio de Salud (Minsa), lo que hacía que todo volviera a cero.
“Hubo como cuatro o cinco mesas con nuevos equipos, con tantos cambios se hace difícil y no recibíamos mucho feedback”, sostiene Aman Kapur, gerente general de la cadena Cinestar. El ejecutivo remarca que los cines piden igualdad de condiciones con otros países de la región. Esto es, iniciar operaciones incluyendo la venta de bebidas y alimentos.
De acuerdo al gremio, la industria solo es sostenible con la suma de la venta de entradas y la venta de alimentos y bebidas. En el caso de Cineplanet, por ejemplo, el 40,9% de sus ingresos fueron por confitería en el 2019. Para Cinestar, representan más del 55% de sus ventas.
Hasta el momento, según Anasaci, los cines acumulan pérdidas por más de US$300 millones y estiman que, de seguir esta situación, el 30% de los complejos a nivel nacional cerrarían sus puertas para siempre. A nivel de empleos, son más de 10 mil puestos afectados.
Para Kapur, de Cinestar, serían aún más los complejos en riesgo, dado que a esto se suma que los cines tienen también la presión por los pagos de Reactiva Perú.
“En nuestro caso, como empresa familiar, la presión es tremenda por parte de los bancos, acreedores y socios”, detalla. E, incluso, calcula que en el caso de la corporación que dirige, las pérdidas podrían ser hasta de tres veces más que la de una cadena, ya que además de exhibidores son distribuidores y productores.
El empresario afirma que la industria está demasiado afectada, por lo que si no hay una noticia positiva durante esta semana, terminarán por colapsar.
No obstante, desde el Ejecutivo no parece existir todavía una respuesta. La ministra de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), Claudia Cornejo, sostuvo ante la prensa que el tema está en permanente evaluación entre Produce y los ministerios de Salud y Cultura. Día1 consultó a Produce y nos confirmaron que esta decisión se encuentra en análisis, considerando el nivel de pandemia en el que aún nos encontramos. Además indicaron que consumir alimentos en espacios cerrados no ventilados se considera sanitariamente una conducta de riesgo.
Aseguran que conforme evolucionen los indicadores sanitarios y de vacunación las restricciones irán bajando y que “los cines pueden abrir sus puertas, a partir del 21 de junio, con un aforo en Lima del 40% y en regiones como Loreto a un 50%”.
El gremio de cines recuerda que, en marzo, el Despacho Viceministerial de Salud Pública estuvo de acuerdo con las medidas propuestas por Anasaci en su protocolo de bioseguridad porque “reducían el riesgo de transmisión del virus antes, durante y después de la asistencia del público, incluso con la venta de alimentos y con un aforo del 50%”. Pero luego cambió el equipo del Minsa y al parecer se dio marcha atrás.
“Queremos entender qué pasó y por qué este trato diferenciado, hemos cumplido con todo”, cuestiona Kapur.
Para el epidemiólogo Manuel Loayza, se debe evaluar con cuidado por ser un lugar cerrado con muchas personas. Afirma que podrían permitirse bebidas, mas no alimentos. “Se debe verificar la