Choque Bolsonaro-Fernández empaña el intercambio de la presidencia del Mercosur.
El mandatario brasileño deberá recibir de su par argentino la posta en el liderazgo del bloque.
Yo lo pondría así: un bravucón de la palabra y un torpe”. El politólogo e internacionalista Francisco Belaunde es contundente al definir a los presidentes de Brasil y Argentina, Jair Bolsonaro y Alberto Fernández, quienes en los últimos días avivaron sus desencuentros.
“Los mexicanos salieron de los indios, los brasileños de la selva, pero los argentinos de los barcos”, dijo Fernández en medio de la reciente visita del presidente del Gobierno Español, Pedro Sánchez, a Argentina. En respuesta, su homólogo brasileño recordó a Nicolás Maduro diciendo que Hugo Chávez lo visitó en forma de “pajarito”. Agregó: “Para Maduro y Fernández, no hay vacuna”, en una clara alusión a sus preferencias políticas.
Más allá de esos ataques, Fernández y Bolsonaro deberán verse las caras en la cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur), que cumple 30 años. La cita aún no tiene fecha definida, pero debería celebrarse en lo que resta de este mes. En esa reunión, el primero deberá entregar la presidencia rotativa del bloque al segundo.
“Bolsonaro no acostumbra a guardar los protocolos y Fernández ha protagonizado varias patinadas”.
—Ambiente tenso—
Bolsonaro ya había hablado mal de Fernández antes de asumir el cargo en el 2019. “Ya después hubo una reunión donde la relación se suavizó. Esto no es de ahora. Es evidente también que hay una diferencia ideológica entre los dos”, dice Belaunde.
Sus dimes y diretes no son sorprendentes. Por un lado, Bolsonaro no acostumbra a guardar los protocolos; por el otro, Fernández ha protagonizado varias patinadas.
Sobre el primero, Belaunde anota que “han comenzado a multiplicarse” los presidentes que se salen del libreto, como Recep Tayyip Erdogan o Donald
Trump. “Bolsonaro hace llamados populistas de derecha que pueden ser muy agresivos. En ese sentido, se parece un poco a Trump”, agrega.
Del segundo se puede intuir, según el experto, que no hay mala leche. “Yo diría que es torpe, le falta fineza. Lo que fue una broma para caerle bien al jefe de Gobierno español terminó mal”.
—Trabas a la vista—
Del Mercosur, Belaunde opina que tiene particularidades que le complican hacer tratos y verse atractivo hacia la comunidad internacional, ya que, en suma, se trata de un “sistema de integración bastante proteccionista”.
De hecho, Fernández tuvo discrepancias sobre ese punto con el jefe de Estado de Uruguay, Luis Lacalle Pou. Cuando este último deslizó que el Mercosur era una carga para los países, Fernández reaccionó alegando que no era el “lastre” de nadie.
Y todo apunta, sostiene Belaunde, a que el Mercosur no podrá sacar adelante el último negocio que trata de cerrar: una alianza con la Unión Europea. El convenio podría peligrar más con Bolsonaro enlapresidencia,puesunode los temas cruciales para concretar el tratado de comercio es el ambiental y el líder brasileño no solo ha invisibilizado el tema, sino que se ha peleado con sus pares por ello.
Belaunde recuerda, además, que en agosto del año pasado el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo que Bolsonaro había mentido sobre su compromiso con el medio ambiente. El brasileño respondió que su homólogo galo quería “instrumentalizar una cuestión interna de Brasil para obtener ganancias personales”.
Pero más allá de los problemas que puedan existir en la gestión de Bolsonaro, la polémica que este tiene con Fernández no debería pasar a mayores. “Al final, debería prevalecer un poco de sensatez. El Mercosur va más allá de ambos”, sentencia Belaunde.
“El Mercosur podría no lograr una alianza con la Unión Europea. El convenio peligra más con Bolsonaro a la cabeza del bloque”.