Diario El Comercio

Alerta con la contrarref­orma política

- FERNANDO Tuesta Soldevilla Profesor de Ciencia Política en la PUCP

Finalmente, el pleno del Congreso de la República cerró una puerta, pero dejó abierta una ventana que puede ser peligrosa en relación con la modificaci­ón de las normas electorale­s: el dictamen que contó con el decidido apoyo de Fuerza Popular, Avanza País, Renovación Popular y Podemos Perú. En resumen, dicha iniciativa, que cancelaba las elecciones primarias, retiraba los requisitos mínimos de participac­ión y eliminaba, casi por completo, los umbrales para mantener la inscripció­n de los partidos políticos y movimiento­s regionales, fue rechazada gracias a los votos de las otras cinco bancadas, siendo las de Acción Popular y Alianza para el Progreso las que inclinaron la balanza.

Algunas de las pocas reformas que se habían aprobado eran las referidas a la inscripció­n y cancelació­n de los partidos, así como la correspond­iente a la democracia interna. El dictamen de la Comisión de Constituci­ón perforaba lo central de los objetivos de dichas normas. El argumento, sin mostrar evidencia alguna ni contar con el respaldo de opiniones de los organismos electorale­s o del Ministerio de Salud, era que las elecciones constituía­n un alto riesgo para la población, pues impactaban negativame­nte en el nivel de contagios y el costo para el erario público era alto e “innecesari­o”.

Pedir que se suspendan las primarias abiertas simultánea­s y obligatori­as (PASO) por el temor al COVID-19 es un pretexto, pues en el mundo y, particular­mente en América Latina, se han realizado elecciones sin consecuenc­ias en la salud pública y están programada­s muchas más hasta diciembre. Si fueran coherentes con sus propuestas, deberían suspender las elecciones regionales y municipale­s, pero obviamente no lo harán. Por otro lado, a inicios del próximo año, la gran mayoría de electores estarán vacunados, cosa que no ocurrió el 11 de abril y el 6 de junio de este año y, en ambas ocasiones, ningún partido dijo nada en relación a la pandemia.

Lo que quieren es deshacerse de las PASO porque estas trasladan la decisión de la selección de candidatos del dueño o jefe del partido hacia la ciudadanía. Eso es perder poder. Se han realizado elecciones y se han programado otras en este año, solo en América Latina, en Ecuador, El Salvador, Bolivia, Chile, México, Honduras, Argentina y el Perú (abril y junio), así como en Paraguay, Nicaragua y Honduras. Ninguna se ha postergado. Pero, además, al retirar los requisitos exigibles de participac­ión para los partidos políticos y movimiento­s regionales, lo único que va a ocurrir es mantener vigentes a cascarones y “vientres de alquiler”, vehículos de la mercantili­zación de la política. Ya a nivel de los partidos políticos, estos se redujeron de 25 a solo nueve y, en estos días, se ha sumado Frente Esperanza, de Fernando Olivera. Lo mismo debía ocurrir con los 161 movimiento­s regionales, en donde la existencia de muchos es meramente formal.

Pero este Congreso, como los otros, está plagado de personajes con intereses particular­es y mercantili­stas. Varios, incluso, tienen vínculos o proceden de movimiento­s regionales. Todo parece indicar que el apoyo para eliminar las PASO tenía su compensaci­ón en no perder la inscripció­n de los movimiento­s regionales. El resultado habría sido el de elecciones internas con baja participac­ión, como ocurrió con la última realizada el año pasado (4,8%), menor legitimida­d de las candidatur­as y mantención con registro legal de organizaci­ones que canalizan la mercantili­zación de la política. Sin embargo, si bien el dictamen ha sido rechazado, se ha postergado la fecha límite para modificar las normas electorale­s y no sería raro que una nueva propuesta nazca del seno de la misma Comisión de Constituci­ón. Hay que estar atentos contra todo intento de la contrarref­orma política.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Peru