Lava arrasa todo a su paso en isla española
Un centenar de casas destruidas y 5.500 personas evacuadas es el balance inicial tras la erupción de un volcán en La Palma el domingo.
Las lenguas de lava del volcán Cumbre Vieja, que entró en erupción el domingo en la isla española de La Palma, continúan su avance y no tardarán en llegar al mar tras provocar la destrucción de un centenar de casas y la evacuación de unas 5.500 personas, según las autoridades.
“No tenemos que lamentar ninguna pérdida humana ni daños personales, yo creo que esa es la mejor noticia”, dijo Ángel Torres, presidente del gobierno regional del archipiélago canario, situado ante las costas del noroeste de África, en una conferencia de prensa con el presidente del Gobierno Español, Pedro Sánchez, quien aplazó su viaje a la Asamblea General de la ONU en Nueva York para atender esta emergencia.
“Ahora mismo lo más importante es asegurar la seguridad porque el volcán sigue actuando”, alertó Sánchez.
Las impresionantes columnas de lava arrasaron árboles, invadieron carreteras y lograron penetrar en casas, tal y como muestran varios videos publicados en las redes sociales.
“Esa lengua de lava engulle todo lo que va encontrando a su paso”, describió Mariano Hernández, presidente del gobierno local de La Palma. “Es dramático ver cómo muchos proyectos de vida desaparecen”, agregó.
A casi 800 grados, las coladas de fuego avanzan a una velocidad media de 700 metros por hora, según el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan).
El Cumbre Vieja ha arrojado columnas de humo de varios cientos de metros de altura y entre 6.000 y 9.000 toneladas de dióxido de azufre al día, de acuerdo al Involcan. El humo no ha provocado hasta ahora el cierre del espacio aéreo.
Situado en el centro de la isla de La Palma –una de las siete que conforman el turístico archipiélago de Canarias–, el volcán Cumbre Vieja estaba bajo intensa vigilancia tras registrar un importante aumento de su actividad sísmica en los últimos días.
Según Ángel Torres, el Cumbre Vieja tendría entre 17 y 20 millones de metros cúbicos de lava. Por ello, la erupción continuará, aunque “según el comité técnico, todo parece indicar que no va a haber nuevos puntos de erupción”.
—Riesgo adicional—
El inminente choque entre lava y mar inquieta debido a la posibilidad de que genere explosiones y emisiones de gases nocivos.
Frente a ello se ha intensificado el dispositivo de seguridad y adoptado medidas como el establecimiento de un perímetro de exclusión por mar o controles por parte de las fuerzas de seguridad para impedir el acceso por tierra a la zona afectada.
Además, se mantiene activa la alerta por incendios forestales, para lo que están movilizados tanto bomberos como brigadas forestales y la Unidad Militar de Emergencia (grupo de las FF.AA. encargado de intervenir en casos de catástrofe, calamidades o riesgos graves).