Mirada íntima a la centenaria Princesa Inca
Yma Súmac Por estos días, la diva peruana más universal de la historia cumpliría 100 años de vida. Conversamos con quien fue su último asistente personal.
Hay dos Yma Súmac. La persona que conocí y l a que el público siente que conoce. Ella era una mujer cuya dignidad era más importante que su fama, su belleza o su música. Si fuera un fan, probablemente pensaría en su extraordinaria voz y su misteriosa personalidad”, nos dice desde Los Ángeles, Damon Devine, quien fuera asistente de la diva peruana durante los últimos años de su vida, transcurridos en la ciudad que la honró con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood por sus méritos artísticos.
Además de su legado estrictamente musical –que consolidó al lado de Moisés Vivanco, su esposo, director musical y compositor de la gran mayoría de temas que interpretó–, Yma Súmac protagonizó algunas películas en la meca del cine, como “El secreto de los incas” (1954), al lado de Charlton Heston, y “Omar Khayyam” (1957), junto con Cornel Wilde.
Por esos mismos años, Yma Súmac –nacida como Zoila Emperatriz Chávarri Castillo, en setiembre de 1922– llevaba su voz deslumbranteporunmundoque sentía la obligación de verla para creer que existía alguien capazdecantarcomoella.Para los años 90, sin embargo, su actividad había disminuido y vivía tranquila en su casa de Hollywood. Fue por esos días, en 1996, que Damon Devine la conoció.
—Diva cotidiana—
“YmaSúmaceraunapersona muy reservada. Solo mantuvo un pequeño círculo de tres personas a su alrededor. Yo era uno de ellos y fui el único constante”, nos cuenta Devine. “Ella se despertaba a las 5 a.m. todos los días. Desayunaba tostadas y café, luego le daba un beso en la cabeza a su perrito blanco. Después, me llamaba para que le revisara los correos de sus fans. ¡Ella no los había respondido durante décadas antes de que la conociera! Los respondíamos juntos”.
Según su exasistente y representante legal, uno de sus recuerdos más especiales fue convertirse en ciudadana estadounidense, en 1955. Tras vivir varias polémicas con el Perú, donde al principio fue duramente criticada por su estilo no convencional de interpretar las piezas de nuestro folclor, consiguió el éxito en su país de adopción. “Otro momento del que hablaba a menudo fue la ovación de siete minutos que recibió al cantar por primera vez una versión sin precedentes de `Clair de Lune', una pieza instrumental de Debussy que nunca había
Uno de los recuerdos más especiales para Yma Súmac fue convertirse en ciudadana estadounidense en 1955.
sido destinada al canto. Nadie, antes o después de Yma Súmac, lo intentó. Probablemente porque nadie podría hacerlo”, señala Damon.
Tuvieron que pasar 33 años y numerosas gestiones para hacer realidad su vuelta al Perú. En ese momento, sí pudo disfrutar en vida los honores que su inmenso talento merecía. A pesar de la alegría, la mente y la salud de la diva no estaban ya muy bien por aquellos días. La agitada agenda de homenajes o entrevistas la dejó agotada. “LoqueseveenYouTubesobre su visita al Perú en el 2006 fue cuidadosamente editado –recuerda Damon–. En realidad, Yma Súmac tenía 84 años y había desarrollado una ligera demencia. Era algo genético entrelasmujeresdesufamilia. En su mente, sentía que debía aceptar esos premios y reconocimientos para `¡demostrarle a Vivanco que lo conseguí sin él!'. Naturalmente, ella ya se lo había demostrado al mundo por décadas”.