Renovando el sonido del cóndor
A 80 años de la muerte de Daniel Alomía Robles se edita un disco con sus mejores composiciones, a cargo de Fernando Valcárcel, director de la OSN.
Afines de 1913, en Lima había una intensa actividad teatral. Se presentaban mayormente obras costumbristas de corte social alentadas por la fuerte presencia del movimiento obrero que meses antes había puesto en el poder a Guillermo Billinghurst. En ese ambiente, el 19 de diciembre se estrenó una zarzuela que denunciaba la explotación minera y llevaba el nombre de “El cóndor pasa”. El libreto pertenecía a Julio Baudouin y la música al compositor Daniel Alomía Robles. El éxito fue inmediato. Estuvo en la cartelera del barrioaltino teatro Mazzi hasta el 4 de febrero de 1914 cuando se produjo el golpe del coronel Óscar Benavides. De esta zarzuela se hicieron famosos tres fragmentos musicales: la plegaria, el pasacalle y la cashua o danza final. Y entre estos se encuentra la melodía que todos conocemos como “El cóndor pasa” y que ha sido reproducida en múltiples adaptaciones por músicos de todo el mundo.
Perodetrásdeestehimnoestáuncompositorquededicógranpartedesuvidaarecopilar la música tradicional andina. Nacido en Huánuco, el 3 de enero de 1871, Daniel Alomía Robles quiso ser dibujante, escultor y médico, peroterminóabandonandoestascarrerasdebido a su inclinación por el canto y la música.
Para 1896, inició un recorrido por la selva central, atraído por el poder de las plantas medicinales. Fue un viaje iniciático. Ahí empezó a registrar los cantos y danzas tradicionales, actividad que se incrementó cuando ocupó diversos cargos como funcionario en Jauja y Huacho. En 1911 presentó en Argentina su ópera “Illa Cori” e inició una exitosa carrera como compositor y difusor de nuestro acervo en escenarios de Estados Unidos —vivió 14 años en este país— y Europa.
“Alomía Robles debe ser considerado como el iniciador de toda una sensibilidad de la música peruana que vuelca su mirada hacia las fuentes tradicionales. Se le debe reconocer como el gran idealista nativo, y bajo esa impronta toda su música tiene un corte tradicional en mayor o menor medida”, dice Fernando Valcárcel, compositor, músico y director de la Orquesta Sinfónica Nacional, quien ha editado un disco que reúne las principales piezas del maestro huanuqueño.