Estos cracks también idearon su despedida
Como Pizarro, aunque a su manera, Lolo Fernández, Cubillas, Chumpitaz, Cueto y el ‘Puma’ Carranza también dijeron adiós a lo grande Nadie como el ‘Chorri’: se despidió tres veces.
Lo que hace distinta la despedida de Claudio Pizarro es que reciba un homenaje de esta dimensión en un club del exterior. Aunque Claudio Lostanau es idolatrado en el Monterrey de México, la camiseta 7 de ‘Patrulla’ Barbadillo es venerada por los hinchas de Los Tigres y en el barrio de La Boca a don Julio Meléndez se lo recuerda con orgullo, una despedida de esta magnitud no tiene parangón.
El eterno 14 del Werder Bremen no es el primer peruano en irse a lo grande a sus cuarteles de invierno. El 16 de abril de 1986, el ‘Nene’ Teófilo Cubillas le ponía fin a su brillante carrera en un amistoso jugado en Matute entre su blanquiazul querida y un grupo de estrellas internacionales: los chilenos Roberto Rojas, Elías Figueroa y Carlos Caszely, los uruguayos Atilio Ancheta y Juan Ramón Carrasco, los brasileños Paulo Cesar y Gil, así como el colombiano Zape.
Sin embargo, luego de la tragedia del Fokker, Cubillas descolgó los botines y jugó 13 partidos con los íntimos por el Descentralizado 1987. El equipo capitaneado por el máximo ídolo aliancista ocupó la segunda colocación.
En contra de lo que muchos creen, Teodoro ‘Lolo’ Fernández no se retiró el 30 de agosto de 1953, la tarde en que Universitario superó 4-2 a Alianza Lima con tres goles suyos. Si bien dio la vuelta olímpica en hombros, mientras agradecía con la cabeza gacha y el rostro bañado en lágrimas, el ‘cañonero’ formalmente dejó el fútbol el 14 de octubre de ese año, en un partido contra Centro Iqueño, en el Nacional. Apenas jugó unos minutos.
El gran capitán Héctor Chumpitaz no pudo tener la despedida que merecía. Privado de jugar su último Mundial por una lesión ocurrida el 20 de diciembre de 1981, en un partido entre Cristal y Bolognesi, un grupo de amigos intentó –sin éxito–organizarle un partido homenaje con invitados internacionales. Recién pudo decir adiós el 10 de octubre de 1985, durante un insípido encuentro jugado entre la selección y el Santos de Brasil que culminó 0-0.
Tras disputar los primeros 25 minutos, le dejó la cinta de capitán a Rubén ‘Panadero’ Díaz, su pareja de área el 6 de setiembre del 1981, cuando Perú empató sin goles con Uruguay. Esa tarde de clasificación a España 82 es considerada como su verdadera despedida en pantalones cortos.
Quien quebró todos los récords fue el ‘Chorri’ Roberto Palacios: tuvo has
Cueto contó en su partido homenaje con el ‘Pibe’ Valderrama, Ricardo Bochini, y Hernán Darío Herrera.
Luis ‘Cachito’ Ramírez ingresó por el ‘Chorri’ en su último partido con la Bicolor. ta tres despedidas. El 11 de febrero del 2012, en la Noche de la Raza Celeste, se puso la camiseta de Sporting Cristal ante la Universidad San Martín (0-0). El 27 de abril de ese año volvió a vestirse de corto en La Noche del ‘Chorri’, partido que contó con los colombianos Carlos ‘Pibe’ Valderrama y Mauricio Serna, el holandés Ronald de Boer, los uruguayos Bengoechea y Paolo Montero, el chileno Zamorano, el mexicano Luis ‘Pájaro’ Hernández y el inacabable César Cueto. Finalmente, el 23 de mayo se puso la blanquirroja por última vez en un amistoso ante Nigeria. La selección ganó por 1-0 y Palacios jugó los primeros minutos.
—El ‘Puma’ y el ‘Poeta’—
Veinte años después de ponerse la crema por primera vez, José Carranza se despidió el 6 de abril del 2005 en un partido jugado ante 40 mil personas en el Monumental. Esa noche, el ‘Puma’ estuvo acompañado por Chemo del Solar, Grondona, Roberto Martínez, Juan Reynoso, Germán Leguía, Asteggiano, Amado Nunes y Zubczuk, entre otros compañeros y amigos de toda la vida. Enfrente, un equipo donde destacaban el campeón mundial argentino Ruggeri, su compatriota Basualdo, y el hispanoargentino Pizzi.
El 14 de julio del 2016, veinticinco años después de haberse puesto la camiseta de Alianza Lima por última vez, César Cueto fue homenajeado con un partido entre los blanquiazules y Resto de América. Aunque el ‘Poeta’ había jugado varios amistosos tras su retiro –aún es recordado su maravilloso taco al ‘Chino’ Pereda, en 1997 ante Colombia– su despedida demoró en organizarse.
Los amantes del buen fútbol querían que siguiera escribiendo sus versos sobre un campo de juego.
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