CONTAGIOS EN BEIJING
da normal” en áreas de bajo riesgo de forma ordenada.
Tres años después de que apareciera el virus, China es la única potencia que sigue intentando detener la transmisión del COVID-19. Su estrategia de “cero COVID” ha suspendido el acceso a los vecindarios durante semanas.
En algunas ciudades se realizan pruebas diarias del virus a millones de residentes. Esto ha mantenido que las cifras de infección en China sean inferiores a las
La capital china, especialmente blindada contra los rebrotes desde el 2020, experimenta ahora sus niveles más altos de contagios. El sábado fueron detectados más de 4.300 nuevos casos.
Las cifras son bajas para los estándares internacionales pero intolerables para las autoridades chinas. de Estados Unidos y otros países, pero la aceptación pública se ha agotado.
—Reacción inusual—
La ola de desobediencia civil no tiene precedentes en la China continental desde que el presidente Xi Jinping asumió el poder hace una década.
Eldiario“TheNewYork Times” recuerda que las protestassonrelativamente raras en China y que bajo el gobierno de Xi el Partido Comunistahaeliminadola mayoría de los medios de organizar a la gente para queseenfrentealgobierno.
“Los disidentes han sido encarcelados, las redes sociales están fuertemente censuradas y los grupos independientesinvolucrados en derechos humanos han sido prohibidos. Las protestas que estallan en pueblos y aldeas a menudo involucran a trabajadores, agricultores u otros lugareños agraviados por la pérdida de empleos, disputas por la tierra, contaminación u otros problemas que generalmente permanecen contenidos”, señala el medio.