El Estado Islámico no cesa de atacar a Afganistán
Atentado en escuela coránica del ● norte del país deja 19 muertos, la mayoría menores de edad Todo apunta al EI-K, rama del EI enemiga ● de los talibanes y autora de numerosos ataques más.
El terror no abandona Afganistán. Quince meses después de que los talibanes recuperaran el poder, la tan prometida seguridad no ha llegado para los afganos. En otro atentado más, 19 personas murieron ayer, la mayoría menores de edad, en un atentado contra una escuela coránica en la ciudad de Aybak, en el norte del país.
Aunque ningún grupo se ha reivindicado la autoría, todo apunta a que se trataría del Estado Islámico-Khorasan (EI-K), organización archienemiga del régimen talibán y que en el último año se ha dedicado a atacar mezquitas y centros religiosos en Afganistán, sobre todo de las minorías chiita y hazara.
Como ocurrió el 23 de setiembre, cuando un carrobomba causó siete muertes en una mezquita de Kabul, o en octubre del 2021, cuando un atacante suicida se hizo explotar en un templo en Kunduz y mató a casi 100 personas durante las oraciones del viernes.
De acuerdo con un testigo del incidente, el atentado de ayer pudo ser cometido por un suicida que se hizo volar por los aires en un salón lleno de estudiantes.
“Estábamos en el patio de la madrasa (escuela coránica) cuando una persona de barba blanca vino y pidió a los estudiantes que entraran al salón para distribuir bolígrafos y cuadernos, y cuando los estudiantes se juntaron, explotó entre ellos”, relató a la agencia Efe Bilal Atayee, uno de los alumnos.
“Yo me encontraba fuera del salón y también iba al interior donde ocurrió la explosión”, añadió.
Sin embargo, el director de Información de la provincia negó que se tratara de un ataque suicida y reiteró que el suceso se debió a un explosivo colocado en el techo dentro de la madrasa.
S e g ún un médico de Aybak, capital de la provincia de Samangan, las víctimas presentaban heridas en el cuerpo y el rostro y fracturas en manos y piernas.
“Nuestros investigadores y fuerzas de seguridad están trabajando para identificar a los autores de este crimen imperdonable y castigarlos por sus acciones”, señaló el portavoz del Ministerio del Interior, Abdul Nafay Takor.
—Rivalidad mortal—
La rivalidad entre el EI-K y los talibanes no es nueva, pero se ha afianzado más desde que estos últimos se hicieran del Gobierno Afgano en agosto del año pasado.
Y esto quedó evidenciado cuando pocos días después de que los talibanes tomaran Kabul, y cuando aún las fuerzas militares estadounidenses no habían abandonado el país, el EI-K perpetró un atentado en el aeropuerto de la capital, abarrotado de personas que peleaban por huir. El resultado: 183 fallecidos y la advertencia a los talibanes de que no tendrían paz.
Pero para entender su rivalidad, es necesario conocer el origen de EI-K. En el 2014, poco después de que el Estado Islámico (EI) estableciera su califato en Iraq y Siria, un grupo de talibanes pakistaníes se separó y unió a otros milicianos afganos. Juntos formaron una filial regional y juraron lealtad al EI.
El grupo se afincó en el norte de Afganistán y desde entonces también opera en algunas zonas de Pakistán.
Aunque los talibanes y el EI-K son fundamentalistas sunitas, se enfrentan por ser