Entre las plumas y la sensibilidad emocional
Harry Styles en Lima El cantante británico ofreció un gran show el último martes en el Estadio Nacional. “Matilda”, “Adore You” y “As It Was” fueron lo más coreado.
La comunión entre Harry Styles y sus fans, la noche del último martes en el Nacional, se percibió especial de inicio a fin. Muy `aesthetic', sí, con su desfile de plumas, sombreros y lentejuelas; pero también muy consciente de la salud mental, hasta el punto de hacer tendencia una canción como “Matilda”. Como para demostrar que esas dos dimensiones –la estética y la ética, por decirlo de alguna forma– no tienen por qué ser excluyentes.
Así podríamos resumir el desarrollo del show del ídolo británico en Lima. La noche la empezó la jamaiquina Koffee (que tuvo a la actriz Letitia Wright de invitada), y durante el receso en espera de Styles sonaron por los parlantes temas diversos como “La f lor de la canela” de Chabuca Granda o “Bohemian Rhapsody” de Queen. Parecía una prueba de conocimiento musical para la joven generación `centennial', pero el cántico como respuesta dio la sensación de que se llevaban una nota aprobatoria.
—Entrega total—
Styles apareció en escena con un polo de corazones, pantalón crema y una barba rala, como quien viene agotado de tantos días de gira. Agotado solo en apariencia, por supuesto, porque la energía que mostró fue irreprochable desde el inicio, abriendo con “Music for a Sushi Restaurant”.
“Buenas noches. Estoy muy feliz de estar aquí”, dijo en correcto español, para luego recordar –ya en inglés– que su última visita al Perú ocurrió en el 2014, cuando llegó como integrante de la banda One Direction. Por eso sorprende pensar cuánto ha pasado por la vida de Styles en los ocho años desde su primer arribo al país: ha hecho tres discos solistas, ha actuado en películas y ha registrado un despegue meteórico como estrella mediática.
Canciones como “Golden”, “Adore You”, “Daylight” mantuvieron el griterío a tope. También hubo momentos en que fue menos `frontman' agitador y tomaba la guitarra para interpretar temas más íntimos, como la ya mencionada “Matilda”.
Styles confirmó también ser un músico sumamente carismático, que basa su conexión con el público no en fórmulas preconcebidas, sino en una natural habilidad para congraciarse. Como en el momento en que se dirigió a una seguidora apostada en la primera fila del campo para cantarle “Happy Birthday” e invitar a todo el estadio a hacerlo con él.
Tras ello, entonó “Canyon Moon”, “Treat People with Kindness”, una de su etapa One Direction –“What Makes You Beautiful”–, “Late Night Talking”, la muy esperada “Watermelon Sugar” y “Love of My Life”.
Quedaba el último tramo de un show que se fue postergando desde el 2020 debido a la pandemia. Y Styles lo cerró por todo lo alto: primero con la romántica “Sign of the Times”, en la que se vieron llantos y abrazos; luego con la megaexitosa e infaltable “As It Was”, un `hit' que en los últimos meses ha sobrepasado incluso a la fanaticada del cantante; y el cierre con “Kiwi”, una de su primer álbum, de corte más rockero, como para mandar a los asistentes a casa con los pies bien cansados. La larga espera había valido la pena.
El artista recordó su última visita al Perú, en el 2014, junto a One Direction.