Del odio al amor, del amor al odio
Si hablamos de Australia, en la mayoría del mundo pensarán en la Ópera de Sidney, los canguros, la Union Jack o Nicole Kidman. Sin embargo, para el hincha peruano, el símbolo del país más grande de Oceanía es un tipo barbado, estrambótico, con ‘dotes’ de bailarín, que un nefasto 13 de junio nos vistió de luto futbolístico.
AndrewRedmayne,elarquerohéroe (para los suyos), el tipo que en una malhadada tanda de penales nos sacó de la fiesta de Qatar, el sonriente claun sin nariz roja, ese mismo, fue el más mentado durante varias horas en las redes tras confirmarse la sorprendente clasificación de Australia a octavos.
“Redmayne está a nada de nacionalizarse peruano”, “encima sale Redmayne festejando en cámaras”, “es el tipo más ridículo que he visto en mi vida”, “clasifica papá Redmayne; sonríe el fútbol”, “voy a dejar de seguir a cualquiera que felicite a Redmayne”, “podrás estar en octavos, ¡pero nosotros tenemos la comida más rica!”…
Miles de mensajes que ondulaban del odio al amor, del amor al odio. Sin indiferencias. Una relación simbionte que se ha encendido los últimos meses con memes tratando de ridiculizar al arquero suplente de los ‘Socceroos’, y fotos del susodicho en su Instagram con indirectas a nuestro país (la más conocida, mientras bebe café peruano). Si hasta en Tarma hicieron un pasacalle con un doble del australiano dando saltitos, para terminar en un ruedo sometido a un novillo ansioso de vengar a Cueva, Lapadula, Gallese y compañía. La cadena World Wide Sports le preguntó por esto y Redmayne solo atinó a responder: “Ir a Perú está fuera de mi lista de deseos”.
Pero una cosa es lo que se desea, la distancia, y otra, la realidad. Sin ir lejos, a inicios del Mundial se hizo viral una imagen de Redmayne llegando a su concentración con la blanquirroja bien puesta. Un ‘photoshop’, claro, pero que igual despertó comentarios a raudales. Y tras la caída 4-1 ante Francia, se compartió con igual voracidad el video de un aficionado que ondea una bandera peruana ante el portero, cabizbajo rumbo a los camerinos.
Convengamos en algo: este sábado, cuando Australia enfrente a Argentina, estaremos deseando que en una hipotética ronda de penales esté otra vez Redmayne bajo los palos, delante de Messi, botando las indicaciones del ‘Dibu’ y dando sus famosos brincos desincronizados. Con esa sonrisa que todavía es nuestra pesadilla.
“Este sábado estaremos deseando que en una hipotética ronda de penales esté otra vez Redmayne bajo los palos”.