Regreso musical por todo lo alto
Orquesta Filarmónica de Lima
Un cuarto de siglo después de su último concierto es relanzada por el percusionista Joham Rosel Mendoza. La orquesta, que aspira a convertirse en la mejor de la región, se presenta hoy en el colegio Santa Úrsula.
Pasaron más de 60 años desde que el director de orquesta José Malsio propuso darle identidad a Lima a través de la música. Era 1957 y por primera vez se escuchaba hablar de la Orquesta Filarmónica de Lima (OFL). La iniciativa convocó a una serie de profesionales peruanos y extranjeros que por cosas del destino y los rezagos de la Segunda Guerra Mundial coincidieron en esta parte de América. Su primer concierto público se dio tres años después durante la inauguración de la sala José Bernardo Alzedo del Teatro Segura.
Aunque los registros de aquella primera versión son pocos, se sabe que entre 1964 y 1965 el proyecto terminó. Posteriormente, en la década de los noventa, la OFL reapareció con gran éxito gracias al esfuerzo del Miguel Hart-Bedoya, pero luego de un lustro se disolvió nuevamente. Un cuarto de siglo después, de la mano del percusionista Joham Rosel Mendoza, la filarmónica vuelve renovada y con la aspiración de permanecer en el tiempo. Su prueba de fuego será este 25 de marzo en el auditorio del colegio Santa Úrsula, bajo la dirección del maestro italiano Emmanuele Baldini, quien se desempeña como concertino en la Orquesta Sinfónica del Estado de São Paulo y es director titular de la Orquesta del Conservatorio de Tatuí.
—Nuevo inicio—
La destreza de Rosel Mendoza en los timbales abarca más de tres décadas. La experiencia en la OFL de Hart Be doy ale dejó una huella tan profunda que en el 2016 decidiórescatar el nombre de la orquesta e inscribirlo en los Registros Públicos. “Cumplimos con todo el marco legal, empezamos a planificar y a comprar algunos instrumentos. Tras mi paso por la Filar mónica quedó esa semilla en mí y la constante pregunta de por qué no continuó”. El camino que siguió Mendoza en los últimos años fue el de la autogestión. Con la llegada de la pandemia las cosas parecían complicarse aún más, pero fue en el transcurso de esos dos años que, junto a la violinista Cecilia Tuesta, se inicia la selección de músicos. “No pudimos realizar un concurso porque no somos una entidad grande ni tenemos recursos. Fue mediante la Orquesta Filarmónica de la Esperanza que invitamos a profesionales de gran trayectoria que radican en el país”. Nuevamente, como en sus inicios, la suerte musical estuvo del lado de la emblemática Filarmónica.
Como parte de la migración venezolana llegaron al país talentosos instrumentistas que permitieron ensamblar un grupo privilegiado de individualidades. A ellos, además de músicos peruanos, se suman otros provenientes de Cuba y Bulgaria. La orquesta tiene un formato del período clásico y entre ejecutores de violines, chelos, violas, contrabajos, flautas, oboes, clarinetes, trompetas, cornos y timbal suman más de una treintena de participantes. Los ensayos empezaron en el 2022 y desde entonces el deseo de convertirse en la mejor orquesta sinfónica de la región es otro de sus objetivos. Esta tercera versión tiene una peculiaridad adicional a sus antecesoras. Al igual que la afamada Orquesta Filarmónica de Viena, no tiene direcdirector tor titular. “Esto es porque queremos ser una orquesta gestionada desde los músicos. Más adelante quizás tengamos un director en residencia”, sostiene el gestor cultural que ha hecho renacer la orquesta.
Por el momento, la OFL tiene confirmadas dos presentaciones auspiciadas por la Embajada de Brasil en el Perú, la de hoy y otra programada el 29 de abril con la presencia del maestro Roberto Tibiriçá, leyenda brasileña de la música. “Nosotros no buscamos dar conciertos rápidamente–subraya Ros el–sino ofrecer la mejor música posible. Esto a veces no se entiende mucho, pero hay que saber que los músicos requerimos de un tiempo de preparación para encontrar un sonido propio, una identidad. En eso estamos”.
Además del concierto de hoy, la OFL tendrá una segunda presentación este 29 de abril.