Tribunal declara ilegal el arresto de Jorge Glas pero continuará preso
Según la justicia de Ecuador, se vulneró la libertad del exvicepresidente sacado a la fuerza de la embajada de México, pero no saldrá de la cárcel porque debe cumplir una condena pendiente.
En las elecciones de medio término del 2022, Luisiana fue el único de cinco estados que votó para que la esclavitud siga siendo legal como castigo por un delito para los presos condenados.
En la actualidad, la ley establece que “están prohibidas la esclavitud y la servidumbre involuntaria, excepto en este último caso como castigo de un delito”. La nueva redacción planteaba eliminar la parte final de esta frase.
Los legisladores del estado recomendaron rechazar el cambio al alertar de un lenguaje ambiguo que no prohibía la servidumbre involuntaria en el sistema de justicia penal.
La justicia ecuatoriana declaró que la detención del exvicepresidente Jorge Glas en la Embajada de México fue ilegal, pero dispuso que siga en prisión para que cumpla una condena pendiente por casos de corrupción.
Una semana después de la controvertida incursión policial en la sede diplomática mexicana en Quito, la jueza Mónica Heredia dijo ayer que quedó evidenciada la vulneración de la libertad personal de Glas “por ser su detención ilegal formalmente y arbitraria” y señaló que “correspondería la inmediata libertad de la persona afectada”.
Según su explicación, la detención no cumplió las formalidades de comunicar previamente a las autoridades pertinentes la decisión de allanamiento de la sede diplomática de México.
Pese al pronunciamiento judicial, el tribunal decidió que el exvicepresidente, condenado en dos casos de corrupción y con una investigación abierta, quedase en prisión. “No es procedente conceder libertad al ciudadano al existir en su contra otra orden de prisión de libertad distinta” a la que motivó el pedidodehábeascorpus.Glasestuvo presente vía telemática en la lectura del fallo.
El exvicepresidente tiene pendiente cumplir el total de la pena de prisión de ocho años dispuesta por sentencias de la Corte Nacional en dos casos de corrupción, pero además es investigado en otro caso por malversación de fondos públicos en las obras de reconstrucción de dos provincias tras un terremoto en el 2016.
Glas, quien se refugió en la embajada mexicana desde mediados de diciembre del 2023 para evitar la acción de la justicia, se encuentra actualmente en una cárcel de máxima seguridad de Guayaquil, donde se ha declarado en huelga de hambre.