Mochilas escolares casi duplican el límite de peso recomendado
El peso de una mochila no debe exceder el 10% del peso corporal de un escolar. Sin embargo, El Comercio comprobó mediante un experimento que estudiantes de colegios públicos y privados soportan cargas desmedidas sobre sus hombros y espaldas. Especialistas advierten que esto puede derivar en daños irreparables para la salud.
“Mi maleta pesa como si tuviera piedras”. Esta es una de las frases más usadas por los estudiantes de colegios cuando sienten una gran carga sobre sus hombros y espaldas debido a los libros y cuadernos que llevan. Pero, sin exageración alguna, este factor debe ser tomado en cuenta con seriedad. Si un menor lleva un peso excesivo en su mochila durante su etapa escolar, su columna vertebral puede sufrir daños irreversibles.
Harold Castillo, emergencista de Essalud, explicó a El Comercio que el peso de una mochila no debe superar el 10% del peso corporal de un niño o adolescente. A partir de este dato revelador, este Diario realizó un experimento en cinco colegios: pesar las mochilas de alumnos con una balanza manual–que se usa para maletas de viaje– para comprobar si excedían el límite recomendado. Los resultados fueron impactantes.
—En detalle—
El caso más grave que se encontró fue el de un estudiante de quinto de secundaria del colegio Salesiano de Breña. La balanza registró que la maleta que lleva cada viernes pesa 11,2 kg.
“Hoy me toca Inglés, Comunicación, Matemáticas y Educación
Cívica. Por cada curso me piden un libroyuncuaderno.yopeso62kg”, dijo el estudiante.
Por si fuera poco, el menor también cargaba una maleta deportiva, pues entrena atletismo tres veces por semana, cuyo peso era de 3,5 kg. Por consiguiente, todos los viernes sus hombros y espalda soportan casi 15 kg.
En el colegio público Nuestra Señora de la Visitación, un alumno de tercero de media carga una mochila de más de 8 kg cada jueves. El mismo día, la maleta de un escolar de segundo de secundaria pesa casi 7 kg.
Esta institución es una de las cuatro Escuelas Bicentenario del Perú, un proyecto del Ministerio de Educación para construir instituciones educativas con infraestructura innovadora, inclusiva y sostenible. No obstante, sus estudiantes afirman que no pueden usar los casilleros. “Están desde el año pasado, pero no nos explican por qué aún no podemos poner nuestras cosas allí”, declaró un alumno.
Otro escolar de sexto de primariadelcolegioelbuenpastordelos Olivos carga 6,6 kg todos los lunes. “Mi hijo sube escaleras para llegar a su salón con este peso en la espalda. Él pesa 41 kg. El colegio debe analizar cuánto peso involucra el material que piden para que los alumnos no sufran”, dijo su papá.
— Graves consecuencias—
Karen Amaya, jefa del departamento de trastornos posturales del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), informó a El Comercio que solo este establecimiento atiende 200 casos mensuales de niños y adolescentes con mala postura.
Asimismo, mencionó que cargar un peso excesivo y un mal uso de las mochilas generan contracturas musculares y dolor en los hombros, cuellos y espalda. “Si esto persiste hasta una edad cercana a la etapa de maduración esqueléticadelacolumna,entrelos17y18 años, puede padecer hipercifosis y escoliosis. Estas desviaciones de la columna pueden ser irreversibles”, detalló.
—Recomendación—
Juan Cadillo, exministro de Educación, sugirió que los líderes pedagógicos de los colegios organicen los horarios de clases teniendo en cuenta el peso que llevarán sus alumnos. “Los gestores de las instituciones deben distribuir el horario de tal manera que no se acumulen asignaturas con material pesado en un mismo día”, señaló.
1.963 casos graves de escolares con mala postura fueron atendidos el año pasado en el Instituto Nacional de Rehabilitación.
60% de niños y adolescentes que no cargan adecuadamente las mochilas termina con trastornos en la columna, según la Dra. Amaya.