Alegría y agonía en la Libertadores
Una reflexión sobre lo que fue el desempeño de los peruanos en la segunda semana copera.
“¿Por qué nos hacen goles en los últimos minutos?”.
La pregunta que resume y nos convoca a la reflexión en esta segunda fecha de la Copa Libertadores es una sola: ¿por qué? ¿Por qué le anularon ese gol a Valera? ¿Por qué no entró ese balazo de Álex que casi rompe el travesaño barran qui lle ro ?¿ Porqué no cobraron penal la agresión al‘ tunc he ’?¿ porqué ar es trepo le cuesta ser atrevido ?¿ porqué des anti sen lugar de querer romper el arco, no cruzó la pelota ?¿ Porqué no jugó Barcos ?¿ porqué nos hacen gol es en los últimos minutos? ¿Porqué a los clubes peruanos siempre les falta diez céntimos para llegar al sol?
La última pregunta es clave. Todos los años hinchas y periodistas nos devanamos los sesos preguntándonos porqué zutano pateó de una manera y no de otra, porqué el técnico Mengano no cambió al delantero Perencejo o porqué los árbitros–y ahora elv ar–parecen ser parte de una vieja confabulación en nuestra contra. ni después de la escandalosa mano de Ruidíaz que permitió ganarle a Brasil hemos dejado de quejarnos de los encargados de dictar justicia. el habitual colofóntr asestas dolorosa s sesiones de preguntas infinita s es indignarnos por nuestro poco peso dirigenci al, culpar a lozano, mal decir a burga o recordar a Delfino. Y así todos los años. No hay pierde.
A diferencia de una selección, los clubes tienen más posibilidades de mejorar su rendimiento porque pueden reforzarse con jugadores en puestos donde cojean, al margen de su nacionalidad. sus entrenador es cuentan con períodos más prolongados para trabajar con sus planteles y hasta pueden tener a mano mayores facilidades logísticas que el propio combinado nacional.
A todos nos gusta ganar, pero sería mezquino no reconocer que en estas dos primeras fechas Universitario compitió frente a rivales potencialmente superiores e incluso logró superarlos en varios momentos. Lo mismo ocurrió con Alianza Lima, a pesar de lo frustran te que significó haber errado tantos gol es frente a fluminense y perder en el último instante con un club gana ble como Cerro Porteño.
Sin embargo, siempre hay un límite. yen el caso del fútbol peruano esa frontera está muy marcada. Detrás existen las múltiples deficiencias en la competencia interna, la precariedad institucional y la permanente des organización. es posible que uno o más clubes puedan quebrar esa norma no escrita y alcanzar una posición de privilegio (lo hizo Melgar un par de años atrás y mucho antes Cienciano, Cristal y la propia‘ u ’), pero son solo fogonazos, alegrías súbitas, efímeras, que no están sostenidas en trabajos coordinados y eficientes que les permitan ser parte de una feliz continuidad. El último llamado para pisar tierra lo dio esta semana la comisión de licencia s que le informóa juan aurich,h ora antes desude bu tenla liga 2, que su licencia había sido denegada. el jueves le tocó el turno a Uniónhu ar al .¿ es serio esto ?¿ en estas condiciones podemos pretender alcanzar la élite del balompié? Estas preguntas sí tienen respuesta: Es el fútbol peruano, pe.