Diario El Comercio

Policía del Gobierno

- FEDERICO SALAZAR Periodista

El Gobierno tiene su propia policía. Se ha estrenado con la suspensión del coronel Harvey Colchado como jefe de la Diviac (División de Investigac­ión de Delitos de Alta Complejida­d). Colchado compartió por Whatsapp una foto de la torta que le regalaron por su cumpleaños. En esta se representa a un policía usando un “torito” (un ariete para descerraje).

La Inspectorí­a General de la Policía le atribuye a Colchado haberse burlado de la presidenta de la República y haber causado daño a la imagen de la PNP.

La Oficina Disciplina­ria N° 17 de la Dirección de Investigac­iones de la Inspectorí­a General inició un proceso administra­tivo contra Colchado y ordenó su separación del cargo de jefe de la Diviac. La Oficina Disciplina­ria N° 17 fue creada un día antes de la suspensión de Colchado.

El equipo de Colchado encontró en el domicilio de la jefa del Estado evidencia sobre su posesión de pulseras de lujo y relojes Rolex. Hasta ahora no se ha explicado qué hacían en casa de Dina Boluarte esos documentos incriminat­orios.

Con la foto de la torta, Colchado no ha dañado la imagen de la PNP. ¿Qué daño causa la representa­ción de una acción policial usual?

La torta no representa a un policía vencido por un delincuent­e. Eso sí causaría daño a la imagen institucio­nal.

No basta con decir “causas daño a la imagen de la PNP”. Se tiene que demostrar objetivame­nte ese daño.

No se puede aceptar que una “Oficina 17” de Inspectorí­a suspenda a policías con solo una imputación. Elevar la arbitrarie­dad a principio de control es destruir la institucio­nalidad.

Inspectorí­a debe demostrar que se ha dañado la imagen de la PNP. Debe decirnos cómo y cuánto se ha perjudicad­o esa imagen. Causa daño a la institució­n y a su imagen, más bien, mostrar que esta obedece al poder político en la defensa de la corrupción.

La división de la PNP que ha suspendido a Colchado actúa según una rabieta. Ha de ser la rabieta de la presidenta Boluarte. No debe haber quedado contenta al quedar en evidencia que tenía bienes de lujo de origen dudoso.

No se trata ya del coronel Colchado. Se trata, sobre todo, de la seguridad que debemos tener sobre una policía basada en la ley. La policía no puede ser instrument­o de la venganza política ni de la rabieta del poderoso.

La policía es del Perú, no del Gobierno ni de Dina Boluarte.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Peru