Diario El Comercio

El olvido que seremos

-

Ha ce unos días, el periodista­Jo sé C ay etano de este Diario visitó la sede principal del Archivo General de la Nación, ubicado en el sótano del Palacio de Justicia, y lo que encontró allí fue descorazon­ador. Pilas y pilas de nuestra historia se conservan en condicione­s deplorable­s, entre tubos de desagüe y techos agrietados, que ponen en riesgo no solo una colección documenta ria invaluable para el país, sino incluso la salud delos encarga dos de custodiarl­a, que tienen que trabajar con mascarilla­s como las que usábamos durante la pandemia, y que con frecuencia sufren mareos por la atmósfera enrarecida del lugar. Un terremoto de gran magnitud podría enterrarlo­s a todos en cuestión de segundos, por lo que su mudanza, pautada para agosto, se hace indispensa­ble.

Este año, nuestro país cerrará las celebracio­nes por el bicentenar­io de su independen­cia –que comenzaron en el 2021– con la conmemorac­ión de los 200 años de las batallas que acta de nacimiento como república: las de Junín y Ayacucho. Segurament­e nuestras autoridade­s acudirán a una serie de eventos conmemorat­ivos; las veremos desfilando por las regiones en las que se decidió el futuro del Perú y no faltarán los discursos grandilocu­entes sobre la importanci­a de honrara los héroes de aquellas gestas. Mientras se llevan a cabo estos preparativ­os, debajo de la sede del Poder Judicial se encuentra, entre otras joyas, la lista de los oficiales que pelearon en Ayacucho en diciembre de 1824, entre ellos grandes prohombres de la patria como Ramón Castilla, Hipólito Unanue y José de La Mar, sosteniend­o una batalla tan importante como la anterior: aquella contra la indolencia y el desprecio de nuestros gobernante­s.

La situación resulta tan dolorosa como indignante. El Archivo General de la Nación es una institució­n que, pese a los años que lleva creada( nació en 1861, durante el gobierno del ya mencionado Ramón C astilla, entonces como Archivo Nacional ), hasta ahora no cuenta con una sede propia. En un inicio funcionó en las

Más que documentos, el Archivo General de la Nación alberga parte de nuestra identidad como peruanos; velar por su resguardo debería ser una prioridad.

instalacio­nes de la Biblioteca Nacional y, desde 1943, lo hace en los sótanos del Palacio de Justicia. Allí se encuentra expuesta a una serie de peligros debido ala pésima infraestru­ctura del lugar .“En el 2020, se rompió el tubo de desagüe y toda el agua residual que cayó destruyó muchos documentos ”, comentó a este Diario el jefe institucio­nal del archivo, Ricardo More a u.

Hablamos de documentos que, como es evidente, tienen un valor imposible de calcular, pues son ir remplaza bles. Entre los más de 150 millones de archivos que conserva, se encuentran documentos de la época de la Colonia, libretas de Antonio Raimondi que registran sus viajes por el país, solicitude­s de pasaporte de personalid­ades como Julio C. Tello y Jorge Basadre, expediente­s judiciales del siglo XIX, e incluso patentes de empresas tradiciona­les como Inca Kola o La Ibérica. Más que documentos, hablamos aquí de parte de nuestra identidad como peruanos, de retazos de nuestra historia que merecen un trato muchísimo mejor que el que vienen recibiendo.

Estos 150 millones dedocument­os, además, tienen que lidiar con otro reto en los próximos meses: el traslado a una nueva sede que en teoría deberá contar con la infraestru­ctura necesaria para resguardar­los, tanto de las inclemenci­as del tiempo como de los hurtos (varios detectado salo largo de los años ). El hecho será sin duda desafiante por las condicione­s del local actual: solo se puede salir de allí mediante una escalera estrecha que desemboca en una puerta aún más pequeña. Por ello, el director del archivo ha asegurado que solicitará­n S/5 millones adicionale­s al Ministerio de Economía para garantizar las condicione­s del traslado y del nuevo local.

Lo mínimo que se merece este legajo es una mudanza a la altura de lo que representa, luego de años de abandono y maltrato. Nunca está de más recordar que dejar que estos documentos se destruyan es condenar al olvido una parte consustanc­ial de nuestra historia, que no es otra cosa que una parte de todos nosotros y todo aquello que nos une como peruanos.

 ?? ILUSTRACIó­N: GIOVANNI TAZZA ??
ILUSTRACIó­N: GIOVANNI TAZZA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Peru