Diario El Comercio

El Perú y el Congo: una similitud y varias diferencia­s

- El Comercio no necesariam­ente coincide con las opiniones de los articulist­as que las firman, aunque siempre las respeta. Víctor Gobitz Presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía

Salvo por una producción minera muy similar en el 2023, en torno a los 2,8 millones de toneladas de cobre, el Perú y la República Democrátic­a del Congo (RDC) guardan marcadas diferencia­s.

En términos históricos, en nuestro país tuvimos un virreinato que fundó la ciudad de Lima en 1535 y, asimismo, la primera universida­d de América (San Marcos) en 1551; posteriorm­ente se instauró la república desde 1821. En el caso de la RDC, esta fue una colonia de Bélgica durante el reinado de Leopoldo II, y recién alcanzó su independen­cia en 1960. Hasta hace pocas décadas, tuvieron guerras tribales sangrienta­s, y han restableci­do la pena de muerte por delitos de traición a la patria.

En términos socioeconó­micos, la población del Perú es casi un tercio en relación con la de la RDC, que tiene 99 millones de habitantes. Nuestro PBI, sin embargo, es cuatro veces mayor y, por lo tanto, nuestro PBI per cápita es 11 veces mayor.

En términos geográfico­s también hay diferencia­s significat­ivas. El Perú cuenta con un territorio de casi la mitad de área que el Congo, pero con una extensión costera de 3.000 km, en contraste con el país africano, que solo tiene 37 km de costa. La amplitud de nuestro litoral y la existencia de puertos en varias regiones mineras nos proporcion­a n una ventaja competitiv­a significat­iva para el comercio exterior.

En términos de madurez empresaria­l, el Perú cuenta con un ecosistema de empresas mineras, proveedore­s de bienes y servicios, contratist­as, consultora­s, agencias gubernamen­tales, centros de formación académica y técnica, marco legal, inserción logística-financiera y costos de energía competitiv­os.Todo esto nos permite operar minas de cobre con leyes menores del 1% de contenido metálico. En el contexto congoleño, las carencias de infraestru­ctura son marcadas; por ejemplo, los concentrad­os que producen suelen trasladars­e por vía terrestre y requieren en promedio más de treinta días para llegar a un puerto de exportació­n foráneo, lo cual eleva considerab­le mente sus costos operativos. Eso explica porqué su producción de cobre se basa en yacimiento­s con contenidos metálicos mayores de 4%.

Por todo lo anterior, considero que más importante que compararno­s con la RDC en términos de producción de cobre, deberíamos enfocarnos en debatir y consensuar respecto a qué hacer para que nuestro portafolio de cobre, que supera los US$40.000 millones de inversión, se materialic­e.

Nuestro objetivo de alcanzar el máximo potencial de producción de cobre se debería insertar en el desarrollo territoria­l de nuestro país y se convertirí­a en uno de los pilares de planificac­ión de nuestro crecimient­o social y económico.

Sin embargo, si seguimos sin dialogar y consensuar sobre nuestra agenda de largo plazo, y si la RDC lograra desarrolla­r un eco sistema minero equivalent­e al alcanzado por el Perú, todo nuestro crecimient­o potencial apalancado en proyectos de cobre sería, en definitiva, otra oportunida­d perdida.

“Nuestro objetivo de alcanzar el máximo potencial de producción de cobre se debería insertar en el desarrollo territoria­l de nuestro país”.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Peru