Alianza va por una nueva historia para sus colores
Vóley. Blanquiazules buscan su primer título de Liga Superior ante la San Martín (5:30 p.m.). La última vez que fueron campeonas, en otro formato, fue en 1993.
Hay una historia detrás de ese escudo. Es azul como el cielo, porque es creyente de Dios. Y también blanco por cada sonrisa al momento de... sumar un punto. Es el equipo de vóley de Alianza Lima el que esta tarde buscará escribir un nuevo capítulodegloriaparalablanquiazul, una historia que casi una generación no ha podido disfrutar, imágenes que pocos han podido ver. Las íntimas van por su primer título en la Liga Nacional de Vóley –se juega desde el 2002– o un campeonato luegode31años,desdeaquel1993 que celebraron su última corona en la disciplina.
Y se ilusiona el hincha porque ante la favorita San Martín, líder de la primera y segunda fase, estuvieron a tres match points de ganarle la primera final y le rompieron el invicto en la segunda. Desde el juego inteligente de Marina Scherer, la potencia de Maeva Orlé –tercera máxima anotadora del certamen–, el pundonor de Chavelita Sánchez, el coraje de Aixa Vigil y, sobre todo, la entrega de Esmeralda Sánchez, la líbero y capitana, Alianza ha mostrado tener las armas para superar a las santas que son toda potencia con Fernanda Tomé –segunda máxima anotadora del torneo– y Eliana Pérez en su ataque.
En solo un fin de semana, Alianza pasó a ser candidato para ganar el título. Porque así lo demostró en la cancha. Si vemos los resultados en cada partido de la temporada regular y en la primera final, a la San Martín le costó cinco sets y más de dos horas de juego poder superar a las blanquiazules. Las íntimas cuando pudieron jugar a su ritmo, solventaron la segunda final en tres sets con hora y media de partido.
Y hay un factor que pudo ser determinante. Ninguno de los equipos juega con su técnico en campo por las sanciones a Petry y Vinicius. Así, Alianza ganó tranquilidad de la mano de Gaspar Vicuña, y las santas se precipitaron con Albert Maduro.
Y será lo que las chicas determinen en el campo. Acaso esta noche veremos el primer título blanquiazul o la sexta corona de una San Martín que pasó del infierno del descenso en el 2021 a estar muy cerca de volver a la gloria de ser campeonas.
—Las hinchadas—
Las finales han mostrado que el cáncer de los revendedores también se vive en el vóley. Se dio la semanapasadayelúltimojueves se volvió a vivir cuando la página de Joinnus parecía no fucionar y cuando por fin se accedía al link de la compra, ya todas las entradas estaban agotadas. No hubo un pronunciamiento concreto sobre ello, pero la Federación Peruana de Vóley ha establecido una serie de medidas para intentar luchar contra ese problema.
Esta tarde, las barras de los dos equipos estarán separadas. El Polideportivo de Villa El Salvadorse‘dividirá’endos,laparte sur para los hinchas blanquiazules y la norte para los santos. Para acceder, cada persona tendrá quehacerloconentradaimpresa y con DNI a la mano, con lo que se corroborá que cada boleto corresponda a cada persona.
El partido está pactado para las 5:30 de la tarde y las puertas del Poli estarán abiertas desde las 2:30 p.m. Con esto se busca evitar aglomeraciones fuera del recinto y así todos puedan estar en sus ubicaciones cuando se escuche el pitazo inicial.
El vóley, el deporte más querido en el Perú se refugia en estos momentos en nuestro torneo local, con sus males y pesares. A nivel selección aún no nos recuperamos, pero la Liga muestra que hay un material invalorable: la pasión del hincha que fecha a fecha acude a ver a su equipo. Las familias, los niños. Son a ellos a quienes no los debemos perder nunca.