La paciencia de Penélope
La actriz irlandesa Nicola Coughlan se ha convertido en una inesperada estrella gracias a la serie de Netflix, cuya tercera temporada se estrena este jueves.
Quienes leyeron las novelas escritas por Julia Quinn saben que “Seduciendo a Mr. Bridgerton” es todo un viaje. El personaje de Penélope, como su contraparte de la mitología griega, ha esperado por años de años a quien podría ser el amor de su vida; esperó tanto que dejó de esperar. Pero entonces su historia de amor llega por medio de Colin, el amigo que por fin se fija en ella. La expectativa se trasladó al streaming ahora que la tercera temporada de la serie que adapta esta saga, “Bridgerton”, está por estrenarse. Y buena parte gracias a la actriz protagónica, Nicola Coughlan.
A sus 37 años recién cumplidos, la irlandesa Coughlan está en el privilegiado grupo de personas que parecen ser más jóvenes de lo que son. Una ventaja que la ha llevado a interpretar a menores de edad en el teatro, pero también en la televisión. La serie que la dio a conocer en el mundo, “Derry Girls” (también en Netflix), la puso en la piel de la nerviosa Clare Devlin, cuya voz aguda con espeso acento irlandés la convirtió en una favorita de los fans.
A los 9 años de edad filmó su primer papel, el de una niña sin nombre en la película “My Brother's Wat”; el protagónico era de James Brolin. Participó en otras historias, roles pequeños, por lo general como actriz de voz; nada que la hiciera conocida o la ayudara a pagar las cuentas. Fue a la universidad, y se graduó como bachiller en Artes y Civilización Clásica. “Pasé mucho tiempo ahí. Seré honesta, probablemente no estudiando tanto como debería”, dijo la actriz, quien reconoció que ese espacio le permitió, por medio de su club de teatro, desarrollar su pasión.
Coughlan tenía que trabajar para pagar sus deudas. En Londres vendió productos de belleza y atendió un puesto de frozen yogurt en un centro comercial. De regreso a su ciudad, Galway, trabajó 18 meses en una óptica. Después de un cásting abierto, consiguió el rol que le abriría las puertas: el protagónico de Jess en la obra “Jess and Joe Forever” en el famoso teatro Old Vic. Una cosa llevó a la otra: “Derry Girls”, “Harlots” y, claro, “Bridgerton”. Adiós a la atención al cliente.
—Figura destacada—
En la serie de Netflix, Coughlan interpreta a una adolescente del siglo XI X. Su adinerada madre quiere casar la, pero no deja nada del proceso a la joven, obligándola a vestir trapos que no la favorecen. La misma Penélope reconoce el problema de su guardarropa. Pero allí donde lo visual la vuelve irrelevante a ojos de los demás, su evidente intelecto le hace ganar respeto entre quienes la tratan, como la astuta Lady Danbury (Adjoa Andoh) o el mismo Colin Bridgerton (Luke Newton), su amor platónico. La temporada 2 acabó cuando la mejor amiga de Penélope, Eloise Bridgerton (Claudia Jessie), la descubre como Lady Whistledown, periodista especializada en revelar secretos de la alta sociedad londinense. Ambas terminan peleadas, por lo que la temporada 3 explorará su relación.
Por la nueva temporada, se considera a “Bridgerton” un baluarte sobre el discurso `body positive', que abre las puertas a las mujeres de cuerpos no hegemónicos. La actriz se ha pronunciado sobre esto: “Si tienes una opinión sobre mi cuerpo, por favor no la compartas conmigo”, dijo hace un par de años. E incluso antes le cerró la boca a un crítico que llamó “gorda” a su personaje en la obra “The Prime of Miss Jean Brodie”. “Él tenía que criticar mi trabajo. En lugar de eso, criticó mi cuerpo; eso no es aceptable”. Una frase digna de Penélope.